Tras más de cinco años de trabajo, Axesor ve cumplido su sueño. La firma española se convierte en pionera por partida doble.
Es a la vez la primera agencia crediticia española y, además, ha sido la primera en ser homologada por la European Securities and Markets Authority (ESMA), el actual regulador competente para nombrar agencias crediticias en Europa.
Entre las principales novedades que trae esta agencia figura que emitirá la calificaciones de crédito para empresas bajo la modalidad Investor-pay. Una fórmula en la que el pago de la evaluación crediticia corre a cargo de la entidad interesada en evaluar la solvencia de un determinado emisor, en vez de ser dicho agente en particular el que pague a la calificadora para ser sometido a examen.
Con este método se pretende evitar unos de los tradicionales pecados capitales en este sector: el conflicto de intereses entre el emisor y los demandantes de calificaciones, susceptible de influir en la evaluación de la solvencia de una empresa. Precisamente, ésta es una de las críticas que se les hacen a las Big Three (Moody's, Standard and Poor's y Fitch).
'Despacito y con buena letra'
En un principio, Axesor empezó su andadura calificando a 74 compañías españolas del Mercado Continuo, que hasta la fecha no habían sido antes calificadas.
De esta forma, no competían directamente con el triunvirato de las tres principales agencias. No obstante, la firma planea avanzar progresivamente en la evaluación del sector financiero y de seguros, así como a empresas de capital público, y finalmente en valoración de deuda soberana.
La aparición de Axesor no es un hecho aislado. Desde la pérdida de credibilidad de las Big Three, tras la quiebra de Lehamn Brothers, han aflorado nuevas agencias y se han dado pasos hacia la atomización de este mercado.