
Las rebajas de rating y la presión sobre ciertos países vuelven más atractivos y solventes a los bonos emitidos por empresas, aunque al ser la oferta tan amplia es clave saber elegir.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar", afirma un popular refrán. Ya van unos cuantos meses en los que arrecian las advertencias en torno a las antes incuestionables cualidades de seguridad y estabilidad de la deuda soberana.
Y aunque agosto está dando una tregua a España e Italia -el bono español a diez años ha retrocedido hasta el 6,443%, su nivel más bajo desde el pasado 4 de julio, mientras que su homólogo transalpino ha marcado un nivel no visto desde idéntica fecha en el 5,786%- y desalojando algunos de los refugios más abarrotados -el bund alemán marcó máximos desde el 29 de junio esta semana en el 1,563%, aunque luego recortó hasta el 1,496% al cierre semanal-, si algo ha enseñado la crisis de la deuda soberana es que puede volver a haber un nuevo brote virulento en cualquier momento. Y si quiere tener su cartera blinda por si esto sucede, la mejor opción sin necesidad de abandonar la renta fija son los bonos emitidos por empresas, la deuda corporativa .
Imprescindible saber elegir
Los expertos hacen hincapié en este contexto. Desde Banif, aconsejan una "clara infraponderación de la deuda pública de países núcleo (EEUU y Alemania) y sobreponderación del crédito corporativo, con preferencia por el mercado estadounidense". Los analistas de la firma justifican esta decisión apoyándose en "el entorno de incertidumbre macroeconómica vigente, los sólidos resultados empresariales, la actitud acomodaticia de la Reserva Federal y tasas de default muy comedidas que deberían seguir beneficiando al activo renta fija privada".
En cambio, desde Inversis la analista Alicia Arriero aconseja evitar emisiones estadounidenses porque "al haberse portado bien en la primera parte del año ahora vemos que su recorrido al alza está agotado, mientras que se ve más atractivo en Europa, donde hay emisores con solvencia y rentabilidad en condiciones de competir con la deuda soberana". La analista incide en que hay "desajustes" en compañías del Viejo Continente, pero dentro de este mercado de oportunidades matiza que "no vale cualquier cosa, hay que ser muy escrupulosos. Aun así hay grandes oportunidades; por ejemplo, Red Eléctrica tiene un rating superior al del Reino de España y ha lanzado una emisión que rinde más de un 4%".
Así pues, otra de las lecciones de esta crisis es que se debe ser cada vez más selectivo con los activos que se incorporen a la cartera, pues las caídas están teniendo un peligroso efecto homogeneizador que puede transmitir una sensación de todo vale. Es decir, aunque haya mejores perspectivas dentro de la deuda corporativa que en la soberana, hay que saber elegir cuáles son los títulos más atractivos dentro del universo empresarial.
No obstante, el mercado de deuda corporativa presenta singularidades respecto al de deuda pública , puesto que las emisiones tienen una frecuencia muchísimo más baja que muestra la alta sensibilidad al tono que presente en ese momento tanto la renta fija como la variable. Esta circunstancia se está dejando notar especialmente en este ejercicio: "Está siendo un año raro en la renta fija porque el mercado está roto, y se están viendo unos diferenciales más amplios de lo normal", explica Arriero.
Por no hablar de que para el inversor de a pie no siempre le resulta accesible este mercado, especialmente si se trata de compañías situadas fuera de la zona euro. "Hay muchas emisiones en las que el nominal mínimo de inversión se sitúa entre los 100.000 y los 50.000 euros", explican desde Inversis.
"El inversor de a pie también puede buscar emisiones con un nominal de 1.000 euros, que las hay, pero menos, y con menos posibilidad para escoger, por lo que resulta más adecuado utilizar un fondo de inversión", añade la experta.
De ahí que la opción más atractiva y sencilla para poder adquirir deuda corporativa de calidad sea a través de fondos de inversión. En elEconomista seleccionamos aquellos disponibles a la venta en España que cuentan con las mejores calificaciones de Morningstar (la nota más elevada es de cinco estrellas) que logran los mejores rendimientos en 2012. Además, los dividimos en tres subgrupos determinados por el efecto divisa, para poder elegir entre fondos de inversión denominados en euros, en libras y en dólares.
Reino Unido gana el pulso
La palma de la rentabilidad se la llevan los productos de inversión denominados en libras esterlinas. El que presenta mejor comportamiento pertenece a una gestora clásica donde las haya, Pimco, el mayor tenedor privado de deuda del mundo. El fondo en cuestión es el PIMCO Global Investors Series UK Long Term Corp Bd Ins £ Acc, con cinco estrellas Morningstar y un rendimiento cercano al 20% en 2012. Asimismo, logra rentabilidades anualizadas superiores al 15% a tres años y superiores al 6% a cinco años.
El secreto de su fórmula consiste en la combinación de posiciones largas y cortas en obligaciones, con predilección por deuda emitida por Reino Unido y empresas que tengan a la Union Jack por bandera, como es el caso de la cadena de supermercados Tesco, de la que participaron en una emisión de bonos con una rentabilidad del 6%.
El segundo producto con mejor rendimiento dentro de esta categoría es el JPM Sterling Bd A (acc)-GBP, de J.P.Morgan Asset Management. Logra rendimientos de doble dígito tanto en el año como anualizados a tres años (ver gráfico) y puntúa tres estrellas sobre cinco. Este fondo tiene cerca del 95% de su patrimonio invertido en obligaciones, entre las que destacan emisiones de BAA (filial aeroportuaria de Ferrovial), Wal-Mart o GlaxoSmithKline.
En cuanto a fondos de deuda corporativa en otras divisas, lo cierto es que hay un empate de rentabilidad entre el mejor de los productos denominados en dólares y el mejor de los disponibles en euros, ya que ambos suben en torno a un 16,6% en 2012. El más rentable de los fondos en billetes verdes es el Amundi Fds Bd Global Corporate AU-C, que tiene un rating de 3 estrellas y sólo requiere un euro como inversión mínima inicial, con una competitiva comisión de gestión del 0,8%. Entre las mayores posiciones de este fondo se encuentran emisiones de Nestlé, Simon Property, Pepsico o General Electric.
En lo que se refiere a fondos de deuda corporativa en moneda única, el de mejor comportamiento es el Sparinvest SICAV Inv Grd Val EUR R. Parte de sus principales posiciones se encuentran en el sector financiero, con emisiones de Credit Suisse, BNP Paribas, Aviva, AXA o Standard Life. Este fondo también está calificado con tres estrellas Morningstar, y presenta rendimientos positivos a tres y cinco años.