El Banco de la Reserva de Australia ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios, tras dos meses consecutivos de recortes. Así, el supervisor australiano mantuvo el precio del dinero en el 3,5%, nivel en el que lo dejó en la reunión del pasado mes de junio.
El movimiento es el esperado por el mercado, que había previsto que el banco central no anunciara cambios tras el agresivo recorte anterior.
El gobernador del banco, Glenn Stevens, ya indicó en julio que la economía australiana estaba mejorando, y en su comunicado de hoy afirma que el crédito a las empresas ha registrado en los últimos seis meses su mayor crescimiento en varios años.
"La política monetaria es más fácil de lo que lo fue durante prácticamente todo 2011", afirmó Stevens en su comunicado, aunque añadió que "aún es demasiado pronto para ver el impacto total de las estos cambios".