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España apuesta fuerte por incentivar lazos económicos con India

Madrid, 9 jul (EFECOM).- España, con apenas cincuenta empresas en un país llamado a convertirse en una de las grandes potencias del presente siglo, India, ha decidido apostar fuerte por incentivar los lazos económicos con el país asiático.

Así lo demuestra la reciente visita a la India del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la primera de un jefe del Ejecutivo español en trece años, después de la realizada por Felipe González en 1993.

También la puesta en marcha del "Plan India", con el que se pretende impulsar las escasas relaciones económicas y comerciales con el país asiático, al considerarlo un mercado prioritario, es una muestra del interés de España por la octava economía mundial.

La India, cuya economía crece a un ritmo superior al ocho por ciento, ofrece un mercado de 1.100 millones de habitantes, sobre todo una clase media muy consumista que, con casi 300 millones de personas, equivale a toda la población de Estados Unidos.

El año pasado fue la cuarta economía que más contribuyó al crecimiento del PIB mundial, sumó la mayoría de los flujos de capital privados al Sur de Asia (23.600 millones de dólares) y es cuna de conglomerados empresariales como Tata, Mittal o Infosys.

Su gran expansión ha venido dada sobre todo por la industria de las tecnologías de la información, que en 2005 generó 36.000 millones de dólares (el 5 por ciento del PIB).

Por ahora, las empresas españolas presentes en la India son sobre todo las dedicadas a componentes para el sector de la automoción, como Tata Ficosa, Rinder y el Grupo Antolín, implantadas en Pune (suroeste de la India).

Otras compañías son Repsol, que lleva a cabo un proyecto de infraestructuras para la comercialización de GLP (Gas Licuado de Petróleo) en el noroeste de India, o Cobra, que ha realizado parte de la electrificación del metro de Nueva Delhi.

No obstante, las inversiones y la presencia española en la India son todavía escasas y el comercio bilateral muy reducido, si se considera el potencial económico de ambos países, según advierte el último informe de la Oficina Económica y Comercial de España en Nueva Delhi.

Así, en 2005, España compró a la India productos por valor de 1554,2 millones de euros (el 0,7 por ciento del total de importaciones españolas), mientras que las exportaciones sólo supusieron 562,4 millones (el 0,4 por ciento de las ventas), lo que arrojó un saldo comercial deficitario para España de 991,8 millones de euros.

No obstante, las exportaciones crecieron el 47,5 por ciento respecto a 2004, hasta convertir a la India en el tercer mercado asiático para los productos españoles, mientras que las importaciones lo hicieron el 20,7 por ciento.

Entre los productos que España vende a la India predominan los bienes de equipo mientras que entre los que compra destacan los textiles y el cuero; en total, una cuota de mercado que no llega al uno por ciento, pero que España pretende ampliar.

Así, las mayores oportunidades comerciales de España con la India podrían producirse en las exportaciones de bienes de equipo, como productos químicos o siderúrgicos, maquinaria y componentes, y en todo lo relacionado con las infraestructuras, en un nivel muy bajo de desarrollo en la India.

Sin embargo, aún existen problemas como el hasta 250 por ciento de aranceles con que se grava al vino importado, las limitaciones de acceso al sector servicios y a la inversión bancaria, las restricciones a la importación y la ausencia de un vuelo directo entre España y la India.

Respecto a los sectores económicos, España puede encontrar oportunidades de inversión en sectores como el del automóvil, infraestructuras, medio ambiente, componentes de calzado, financiero, material eléctrico y electrónico, minería, sector farmacéutico y sanitario, tecnología agrícola, procesado de alimentos, tecnologías de la información y biotecnología.

Esta opinión es compartida por las autoridades indias tal y como recientemente aseguró el primer ministro indio, Manmohan Singh, quien indicó que la inversión española en la India tiene potencial para crecer en sectores como las energías renovables, el turismo, la automoción y las tecnologías de la información. EFECOM

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