La firma cree que las prácticas intervencionistas podrían evitar que el mercado funcionase de forma eficiente
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Fitch consideró hoy que la puesta en marcha del mercado de futuros integrado en el Mercado Ibérico de Energía de Portugal (OMIP), que comenzó a operar el pasado lunes, supone un paso hacia delante en la atrasada creación de un mercado de electricidad completamente integrado entre España y Portugal (Mibel), informó la agencia de calificación crediticia.
A pesar de este desafió de la constitución de una mercado integrado, Fitch espera que prevalezcan los beneficios de la posibilidad de comerciar a largo plazo, dado que ayudará a los agentes a cubrir mejor sus riesgos.
Para la agencia de calificación crediticia, este nuevo mercado puede dar mejores oportunidades a los operadores más pequeños para alcanzar posiciones de mercado significativas, de forma que podrán contar con mejores herramientas para predecir las ventas de su electricidad.
"La puesta en marcha del OMIP viene en un momento de incertidumbre regulatoria en España, lo que podría tener un impacto el volumen de energía que se comercialice en el OMIP", dijo la firma en un comunicado.
Fitch aseguró que las disputas regulatorias en España vienen motivadas por el establecimiento de un precio fijo para la compra-venta de energía entre distribuidores y generadores de un mismo grupo empresarial.
Como protesta a esta normativa, Iberdrola decidió el pasado 9 de junio limitar las compras de electricidad de su distribuidora a un precio de 33 euros por megavatio/hora (MWh), lo que, una vez sumados los costes fijos, alcanza el límite aprobado por el Gobierno.
ESTRATEGIA PARA PRESIONAR AL EJECUTIVO.
La firma estima que la estrategia de Iberdrola persigue presionar al Gobierno para que acelere las reformas regulatorias del sector energético, aunque, según Fitch, todavía está poco claro que el Ejecutivo lo vaya a hacer.
En cualquier caso, Fitch subraya que el resultado es un significativo incremento de la volatilidad en el mercado, así como una fluctuación en los precios en el mercado mayorista de electricidad ('pool'), donde los competidores de Iberdrola, como Unión Fenosa, Endesa, Hidrocantábrico o Gas Natural continúan vendiendo gran parte de su energía.
Fitch considera que, ante esta situación de volatilidad, los contratos ofrecidos en el nuevo escenario del OMIP tengan una buena acogida. En este sentido, recordó que la reciente orden ministerial aprobada en España para el funcionamiento del mercado ibérico indica que las eléctricas deben comprar al menos un 5% de la energía que distribuyen en este mercado.
Por último, la firma resaltó que los precios ofrecidos en el OMIP no están sujetos a ningún máximo o tope, dado que, en su opinión, las prácticas intervencionistas podrían impedir que el mercado funcione de forma eficiente.