El resto de pesos pesados del índice norteamericano están compensando las dudas crecientes en torno a Apple.
En los sucesivos tramos alcistas que hemos visto en los últimos doce meses, el sector tecnológico ha demostrado con creces su capacidad para ir por delante del resto del mercado. Por ejemplo, mientras que el Nasdaq consiguió remontar casi un 37% desde los mínimos que marcó en agosto de 2011 hasta los máximos anuales que estableció el pasado abril en los 2.784 euros, el S&P 500 avanzó un 29% desde niveles homólogos (aunque en su caso tocó 'fondo' en octubre). Incluso en el último rebote, a mediados de mayo, se anotó un 3,2%, por el 2,8% del S&P.
Esta vez, sin embargo, se le está haciendo un poco más cuesta arriba, y el índice de referencia estadounidense le saca una ventaja de más de medio punto porcentual en el reciente tramo alcista de los últimos 10 días. Y la explicación hay que buscarla en Apple. Hace algunos días la compañía presentó su novedoso sistema operativo iOS 6, que introduce notables mejoras en el iPhone y el iPad. Además, dio a conocer la renovación de su gama de portátiles MacBook. Pero a pesar de estas positivas noticias, la semana pasada Apple se dejó más de un 1% en el parqué.
Parece que el gigante de la manzana está generando dudas por primera vez en su historia reciente. Sus batallas legales con algunos de sus principales competidores se han recrudecido. En especial con Samsung, firma que ha 'democratizado' los smartphones de alta gama bajo el paraguas del sistema operativo Android. Quizá esté lanzando sin quererlo un cierto mensaje de 'temor' a la competencia.
Cierto es que Apple sigue siendo la compañía más fuerte por fundamentales del índice. Para empezar, cuenta con el consejo de compra más claro de todas, gracias a fortalezas como la mejora de sus previsiones de beneficio por acción (BPA). En lo que va de año, sus estimaciones de BPA para 2012 han crecido un 35%, cuando empresas como Microsoft, Google, Vodafone y, sobre todo, Amazon han sufrido recortes.
Sin embargo, que la compañía de la manzana se salga del mapa no significa que las empresas a las que hace sombra no tengan nada que ofrecer. De hecho, en general el top 10 del Nasdaq está bastante fuerte por fundamentales.
Sirvan como ejemplo los casos de Oracle o Comcast, la sexta y la décima compañía que más capitalizan en el índice, respectivamente. Ambas son compras claras y, lo que es más importante, son de las pocas que han logrado fortalecer ese consejo en el último mes, desde que comenzó el rebote, con el que por cierto, Comcast ha logrado avanzar más de un 6%. Oracle no se ha 'enganchado' a estas alzas, pero a cambio es uno de los pocos gigantes tecnológicos estadounidenses que logra abaratarse por PER (veces que el beneficio está contenido en el precio) desde que comenzó 2012. Su repunte en bolsa en el ejercicio duplica el de esta ratio, justo en el mismo período en el que sus previsiones de beneficio por acción han mejorado casi un 2% (ver gráfico).
Aunque, para mejora de estimaciones, las de Intel, Qualcomm o Cisco. Todas estas empresas han visto crecer su BPA en torno a un 4% desde enero.