
Suma y sigue. Los alcistas avanzan otro días más con el viento a su favor. Por una parte, las dudas sobre España y cómo se planteará una posible ayuda a sus bancos empiezan a despejarse. Además, el BCE no se interpuso en el rebote: se muestra firme en su mensaje de que la zona euro debe actuar. Hoy, la atención está puesta sobre el Tesoro , que celebra una nueva subasta de deuda.
Mario Draghi no hizo concesiones al mercado ya que ni bajó los tipos de interés, ni anunció compras de bonos, ni préstamos a 3 años para las entidades y, aunque las bolsas se desinflaron, pronto recuperaron el tono. Bastó la apertura de Wall Street con fuertes alzas, entre la expectativa de que, aunque el BCE por ahora no intervenga, tal vez lo haga su homólogo en EEUU, la Reserva Federal. Es decir, de nuevo volvió a planear la sombra de un QE3 en el mercado.
Eso provocó que los inversores aceptaran más riesgo en sus carteras, es decir, que comprasen bolsa y vendiesen activos refugio como el bono alemán. De ahí que la prima de riesgo española cediese por debajo de los 500 puntos por primera vez desde la última vez que los superó, el 28 de mayo. No tanto porque España transmita mayor seguridad, sino porque esa venta de bonos alemanes que hizo escalar la rentabilidad.
"La fuerte subida de estas últimas sesiones ya está aproximando a los índices a sus primeras resistencias, como es el caso del techo del canal bajista en el futuro del EuroStoxx 50 y es ahí donde queremos ver si la presión compradora sigue fuerte", señala Joan Cabrero, desde Ágora A. F.
Wall Street siguió con su escalada. El Dow Jones rubricó su mejor jornada del año, con un alza superior al 2,3%, al igual que el Nasdaq y el S&P 500. "La jornada destacó por movimientos interesantes en activos como la plata y el par kiwi/dólar, referencia que se asocia al apetito por el riesgo", señala Carlos Doblado, desde Ágora A. F.
Prueba de fuego para España
Entre las grandes citas 'macro' de hoy, la que sin duda centrará todos los focos será la subasta del Tesoro español, en la que espera captar entre 1.000 y 2.000 millones de euros mediante una emisión a distintos plazos. En concreto, en bonos a 3, 5 y 10 años lo que supone la primera colocación de deuda a largo plazo para el Estado desde la nacionalización de Bankia y que se produce con la prima de riesgo en torno a los 500 puntos básicos.
En una menor medida Reino Unido, EEUU y Francia acapararán protagonismo. En este sentido, se sabrá el dato del PMI de servicios de Inglaterra, sobre el que se espera una lectura de 52,4 puntos y, mucho más importante, se producirá la reunión del Banco de Inglaterra para anunciar si modifica el precio del dinero desde el 0,5% actual a la par que se espera que concrete cual va a ser el objetivo del siguiente plan de compras de activos.
En EEUU y Francia la actualidad vendrá marcada por el empleo. Por otro lado, la bolsa alemana permanecerá cerrada por festivo.