Santiago de Chile, 6 jul (EFECOM).- La deuda pública de Chile va en disminución y podría ser nula este año, pero la de hogares se ha incrementado por el positivo comportamiento de la economía del país, afirmó hoy el Banco Central.
Los altos ingresos del cobre, que este año dejarán al fisco unos 9.000 millones de dólares, y la disciplina fiscal llevarán la deuda pública a cero, según el informe sobre estabilidad financiera correspondiente al primer semestre.
El emisor no descarta incluso que en el 2006 el saldo neto entre los activos del país y la deuda pública cierre con un saldo positivo, de entre un 2 y un 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Según el texto, esa deuda ha disminuido en los dos últimos años como consecuencia del ahorro de los ingresos extraordinarios del cobre y del uso de los excedentes acumulados en el pago anticipado de deuda y para acumular activos externos.
El año pasado la deuda pública neta se situó en un 2,6 por ciento del PIB y según el Banco Central, su disminución continuará durante el período 2006-2008, sobre la base de que el precio del cobre se mantendrá alto, mientras el crecimiento del PIB se situará muy cerca de su nivel de tendencia, que es del 5,2 por ciento.
En el 2005, la economía chilena creció un 6,3 por ciento y para este año el Banco Central redujo en mayo pasado su proyección, desde un rango de entre 5,25 y 6,25 por ciento a uno de entre 5 y 6 por ciento.
El informe consigna además que la deuda de los hogares ha crecido más que los ingresos y representa actualmente, en promedio, el 57 por ciento del ingreso anual de una familia, mientras en el 2001 representaba el 37 por ciento.
El pasado marzo, la deuda de los hogares anotó un crecimiento interanual del 18 por ciento, señaló el informe, que precisó que "las favorables condiciones económicas, financieras y laborales han alentado el crecimiento del gasto de los hogares y su demanda por crédito".
En la actualidad, los préstamos a consumidores representan casi un 25 por ciento de los activos bancarios y, de ese total, un 60 por ciento corresponde a créditos para vivienda y el resto a préstamos para consumo y otros vinculados al uso de tarjetas de crédito y sobregiros de cuentas corrientes.
La curva ascendente, sin embargo, debiera moderarse en los próximos años, según el texto, porque los hogares "están manejando adecuadamente su endeudamiento, lo mismo que los proveedores de crédito".
Al presentar el informe, el presidente del Banco Central, Vittorio Corbo, destacó que el entorno macroeconómico que enfrenta la economía chilena continúa siendo favorable, a pesar de ciertas correcciones y turbulencias que han experimentado los precios de las acciones y de los productos básicos en las últimas semanas.
Sostuvo además que la economía chilena "está preparada" para enfrentarse a un eventual vuelco en el entorno financiero internacional.
La mejoría de los términos de intercambio ha sido más duradera de lo esperado, mientras el crecimiento mundial es robusto y está mejor balanceado entre las principales zonas económicas, señaló Corbo.
Agregó que la economía chilena continúa en un ciclo expansivo ordenado y que luego de un proceso de rápida expansión del consumo y la inversión durante gran parte del año pasado, la demanda interna y el crecimiento están volviendo a su trayectoria de mediano plazo, según lo proyectado.
Llamó, sin embargo, a la prudencia a las personas, a evaluar con cuidado sus opciones de endeudamiento y los riesgos, ya que las positivas condiciones económicas no "significan llegar y endeudarse". EFECOM
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