El consenso de mercado prevé crecimientos de doble dígito en su beneficio neto de cara a los dos próximos ejercicios
España termina en horas muy bajas el mes de mayo, en el que el Ibex ha caído un 13,1%. El resto de Europa también está sufriendo por la debilidad del sistema financiero en conjunto, por la publicación de una serie de malos datos macro y por las dudas sobre el futuro del euro que está sembrando la inestable situación política de Grecia. Por todo ello, en esta entrega semanal de Eco30 decidimos tomar un vuelo hacia EEUU y fijarnos en la estrategia abierta sobre Delta Air Lines.
No sólo es la que aporta más alegrías a la cartera, ya que avanza un 36,79% desde la creación el pasado 15 de diciembre de la lista de 30 ideas internacionales de elEconomista. Es que además se están cumpliendo sus fundamentales, y por ello también ostenta la segunda recomendación de compra por parte del consenso de mercado más sólida de Eco30 (la primera es la de TE Connectivity).
Buscando más altura
Así, al mirar las cuentas y previsiones que manejan las casas de inversión tanto para este año como para los que vienen se puede ver que está todo más que en orden: ganancias crecientes, deuda neta decreciente y un robustísimo crecimiento por la vía del beneficio bruto de explotación (ebitda).
Vayamos uno a uno: la media de analistas estima que el beneficio neto de Delta Air Lines para este ejercicio superará la barrera de los 2.000 millones de dólares (2.033 millones exactamente), lo que significa que esperan que sus ganancias se incrementarán un 138% respecto a los resultados con cargo a 2011. Además, esperan que las ganancias de la aerolínea crezcan a un ritmo de doble dígito en los dos próximos ejercicios; de acuerdo con sus estimaciones, el año 2013 reportará 2.372 millones de dólares a esta compañía estadounidense, un 17% más, y en 2014 ascenderán a 2.712 millones, un beneficio histórico para Delta Airlines.
La misma trayectoria ascendente presentan las estimaciones manejadas sobre el ebitda de la compañía: para este ejercicio se espera un incremento del 27,43%, hasta rondar los 4.800 millones de dólares. El ejercicio que viene superará los 5.000 millones de dólares al aumentar otro 5,57%, y en 2014 alcanzará la también cifra récord para la compañía de 5.272 millones.
Así, al poner en relación las estimaciones del ebitda con las de la deuda neta, el tercer dato que nos ofrecen las proyecciones sobre las cuentas de Delta Air Lines es una historia de desapalancamiento veloz: de las 2,7 veces a las que terminó el ejercicio pasado pasará a las 1,84 veces este año, las 1,14 veces en 2013 y las 0,35 veces en dos años. Y todo esto partiendo de unos niveles superiores a las siete veces la deuda ebitda (se supone que las 2,5 veces es el límite de lo razonable) hace tan sólo tres años.
El petróleo ayuda
Teniendo en cuenta el peso que tienen los precios del petróleo en el presupuesto anual que maneja cualquier aerolínea, a Delta Air Lines -al igual que al resto de competidoras del sector debido a su modelo de negocio- también le beneficia el contexto actual de corrección de los precios del petróleo después de la escalada que experimentó esta materia prima en los primeros meses del año. De hecho, desde el 1 de enero hasta la actualidad, el barril de Brent (de referencia en Europa) ha retrocedido un 8%, cayendo el viernes pasado por debajo de los 100 dólares por primera vez desde octubre de 2011. El West Texas (de referencia en EEUU) ha corregido un 17% en el mismo periodo.