Las recomendaciones son peores en el caso de españolas e italianas, aunque haya otras que aún tienen más deuda
En los tiempos que corren, sin que se haya resuelto todavía la incógnita de si Grecia abandonará o no el euro, y con la presión de los inversores sobre el mercado de deuda, ser una compañía con elevados compromisos financieros puede traer más de un problema. Al menos eso debería parecer a priori, porque si se echa un vistazo a la visión que tiene el mercado, lo cierto es que a los inversores no les importa tanto cómo de endeudada esté una empresa, sino a qué país pertenece.
¿De quién hablamos?
Dentro del mercado europeo, más concretamente del principal índice de la zona euro, hay quien tiene una deuda que supondrá más de 8 veces el beneficio bruto que obtendrá este año. Pero es que, además, entre las más endeudadas de Europa, hay quien va a cerrar el año más asfixiada de lo que preveía el mercado a principios de año. En concreto, tres de las cinco europeas con más carga sobre sus hombros. Aún así, la penalización que han sufrido durante 2012 en bolsa parece tener más que ver con el riesgo/país que con estar endeudadas.
En el grupo de las cinco empresas que se espera que cierren el año con mayores compromisos (Unibail, Telefónica, Iberdrola, Generali y Axa), hay tres compañías pertenecientes a países periféricos (España e Italia), que han sufrido descensos superiores al 20% en bolsa en lo que va de año. Nada que ver con el 2% que pierde Unibail-Rodamco o Axa en el mismo periodo. No es casualidad. Están endeudadas pero pertenecen a Francia la primera, y a Alemania la segunda. Los dos mercados más fuertes en la Zona Euro en estos momentos.
Sucede lo mismo con las recomendaciones de los analistas fundamentales. No parece importar que Axa sea la quinta compañía más endeudada de Europa, porque luce una clara recomendación de compra (ver gráfico). Los peores consejos se los llevan lberdrola, Telefónica y Assicurazioni Generali.
Todas ellas, las cinco, tienen algo en común, y es que estarán menos agobiadas que en 2011 por sus deudas -en casos como el de Generali y Telefónica no tanto por reducir sus compromisos financieros, como porque se esperan mayores beneficios-, pero también es cierto que el mercado esperaba que estuviesen menos agobiadas incluso, y los analistas han tenido que revisar al alza las expectativas de deuda para la mayoría.