Bolsa, mercados y cotizaciones

El diferencial español rubrica otro récord en los 540 puntos

Inédito y frecuente son dos palabras antónimas que, sin embargo, esta crisis va camino de convertirlas en sinónimos. No en vano ayer, una vez más, se alcanzaron niveles nunca vistos tanto en la prima de riesgo española, como en la rentabilidad del bono alemán a una década y del estadounidense a igual vencimiento.

En concreto, el diferencial del bono español a diez años ayer volvió a alcanzar máximos históricos durante la era euro en los 540 puntos básicos, aunque luego aminoró su escalada hasta cerrar en los 539 puntos.

Una brecha histórica consecuencia por un lado de que el bund germano marcara un nuevo precio récord que repercutió en que su rendimiento cayera hasta el 1,28 por ciento, a la vez que el bono español repuntó hasta el 6,65 por ciento al que ascendió el rendimiento que exigen los inversores para adquirir bonos españoles en el mercado secundario de deuda.

El alemán no fue el único activo de deuda que se benefició de la huida hacia la calidad de los inversores. El T-Notes americano también sacó tajada de la aversión al riesgo y marcó otro mínimo histórico, al caer su rendimiento hasta el 1,62 por ciento.

España e Italia, en la picota

Entre los factores que motivaron esta espantada de los inversores destacaron la confusión sobre la fórmula en la que el Fondo de Rescate Europeo sirva para capitalizar Bankia y la mala subasta llevada a cabo por el Tesoro italiano.

En concreto, el Tesoro italiano emitió ayer 5.732 millones de euros en subastas de bonos con vencimiento a cinco y diez años, aunque no llegó a cubrir el máximo ofrecido y con una nueva subida de los tipos de interés, informó el Banco de Italia en un comunicado. De esta forma, colocó 2.340 millones en bonos a 10 años, de una horquilla comprendida entre 2.750 millones y un mínimo de 2.000, por el que tuvo que ofrecer una rentabilidad del 6,03 por ciento frente al 5,84 por ciento abonado en la subasta del mes pasado. En bonos a cinco años se captaron 3.391 millones, de unas previsiones de un máximo de 3.500 millones y un mínimo de 2.500, a un coste de financiación del 5,66 por ciento frente al 4,86 por ciento de la emisión precendente. ¿La respuesta del mercado? Un alza de la prima de riesgo italiana de 27 puntos básicos hasta los 467 puntos.

Sombras de intervención

El hecho de que el sobreprecio que el mercado exige a España por financiarse a 10 años haya cerrado en 539 puntos básicos resulta, cuanto menos, inquietante, ya que son dos puntos más sobre el nivel al que estaba Portugal cuando pidió el rescate. Sin embargo, hay una diferencia importante, cuando la economía lusa pidió la intervención el rendimiento de su deuda a 10 años era del 8,76 por ciento muy por encima del 6,65 por ciento que se exige a España (ver gráfico).

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