MADRID (Reuters) - El Ibex-35 de la bolsa española cerró el viernes su peor semana en seis meses aunque subió el viernes gracias a un rebote del sector bancario, destacando especialmente el salto en los títulos de la nacionalizada Bankia.
"El mercado está altamente volátil, a la espera de las conclusiones del encuentro del G-8 del fin de semana; los rebotes de hoy (viernes) no dejan de ser técnicos tras las caídas recientes", dijo Juan Enrique Cadiñanos, analista de Hanseatic Brokerhouse.
El analista se refería así al encuentro de los líderes de las principales economías industrializadas, que este fin de semana tratarán de frenar una crisis total en Europa, donde crece el temor a que Grecia abandone el bloque de la zona euro, poniendo en peligro el futuro de la moneda común.
El sector bancario hizo caso omiso al nuevo recorte de los rating de las entidades españolas por parte de Moody's, después de que este anuncio ya fuese anticipado por los mercados en la víspera. Los bancos ignoraron también el aumento de la morosidad del sector hasta cotas desconocidas en 17 años.
En el preponderante sector bancario español destacó otra vez Bankia, con un alza del 23,49 por ciento, que compensó las caídas de la víspera (cuando cayó un 14 por ciento). Desde su salida a bolsa, las acciones de Bankia llevan perdido más de un 60 por ciento de su valor.
Los grandes bancos subieron con fuerza, con Santander apreciándose un 2,97 por ciento y BBVA un 3,69 por ciento.
Los bancos de mediana capitalización también vieron subidas, del 2,4 por ciento en Bankinter, del 2,22 por ciento en CaixaBank, del 1,31 por ciento en popular y del 0,2 por ciento en Sabadell.
Por otra parte, informaciones sobre presión de la banca para que se prohíba de nuevo la toma de posiciones cortas -una operativa en la que el inversor apuesta por que un valor baje en bolsa- provocaba el cierre de estas posiciones, lo que se traducía en alzas.
En este contexto, el Ibex-35 subió un 0,44 por ciento a 6.566,7 puntos, mejor que el referencial europeo FTSEurofirst 300 que cerró provisionalmente con una bajada del 1,18 por ciento.
En la semana, el Ibex-35 cayó un 6,53 por ciento, una variación que no se veía desde la última semana de noviembre.
Sin embargo, el respiro de la renta variable no se reflejó en los mercados de deuda, con la prima de riesgo, en niveles altos (486 puntos básicos) seis puntos por debajo del récord de cierre de la víspera, mientras aumentan las especulaciones sobre la salida de Grecia del euro.
Entre los pesos pesados, Telefónica subió un 1,23 por ciento, Iberdrola un 3,51 por ciento, Repsol un 2,63 por ciento, mientras que Inditex cayó un 0,5 por ciento.
Fuera del Ibex-35, la tecnológica Amper centraba interés tras señalar que estudia dar entrada a un accionista ampliando capital en cerca del 20 por ciento a 1,7 euros por acción.
Después de haber sido suspendidas, las acciones de Amper cerraron con avances del 17 por ciento.
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