El inversor húngaro no quiso esperar a que los rumores sobre la posible nacionalización de YPF por parte del Gobeirno argentino se confirmaran. Las continuas filtraciones acerca de los planes de la Casa Rosada llevaron a George Soros a tomar la decisión de deshacerse de su participación en la antigua filial de Repsol antes de que se materializase y esquivar el desplome del valor.
Según informa Bloomberg, el hedge fund del gurú financiero, Soros Fund Management LLC, contaba con un total de 860.255 títulos de YPF cotizados en la Bolsa de Nueva York. Esta participación, valorada en 29,8 millones de dólares, fue vendida íntegramente durante el primer trimestre del año.
Así, cuando el 16 de abril Cristina Fernández de Kirchner anunció por televisión que el Estado argentino nacionalizaba el 51% de YPF en manos de Repsol, Soros ya había reducido a cero su exposición a la petrolera afincada en el país latinoaméricano.
Ese mismo día, las acciones de YPF fueron suspendidas de negociación tanto en Buenos Aires como en Nueva York, donde cotizan a través de los denominados ADR (American Deposit Receips), certificados de una compañía depositados físicamente y que Wall Street requiere a las entidades extranjeras para inscribir sus acciones. Tras su vuelta a los mercados, dos días después, los ADR de la petrolera se desplomaron más del 30%, mientras que en la Bolsa de Buenos Aires la acción de YPF cedió más del 28%.
Sin embargo, las acciones llevaban desde marzo anotándose descensos, debido a las sucesivas retiradas de licencia que llevaban a cabo las provincias argentinas y que fueron previas a la expropiación. Como consecuencia, tras la nacionalización los títulos de YPF registraban una pérdida del 62% de su valor en la principal plaza financiera del mundo.
Además de salir de la firma argentina, en los tres primeros meses del año Soros se deshizo de un paquete de acciones de Google valorado en 168 millones de dólares, además de vender acciones de KeyCorp y Delta Air Lines.