Más de una celebración para los accionistas de Coca-Cola. Los títulos de la compañía mantienen su senda alcista y esta semana rondaron los 77 dólares, su precio más alto desde 1998. Los inversores siguen animados por los resultados que presentó la compañía la semana anterior y por la nueva forma de remuneración que ha rescatado de antaño.
Tras entregar su próximo dividendo en metálico, Coca-Cola quiere aprobar el 10 de julio un split (desdoblamiento del título) por el que entregará dos acciones por cada título que posea el accionista.
La multinacional estadounidense repartirá el próximo 1 de julio un dividendo de 51 centavos por acción a los inversores que tengan el valor en cartera antes del 13 de junio. Y nueves días más tarde pretende aprobar el split, una fórmula que ya ha empleado en diez ocasiones; la última vez en mayo de 1996. La compañía refuerza así una política de remuneración al accionista que cuida desde hace años, ya que no ha dejado de elevar el dividendo desde 1947.
Los bancos de inversión no dudan en la capacidad de Coca-Cola para seguir incrementando el importe abonado como remuneración. El consenso de Bloomberg espera que con la próxima subida el dividendo de la compañía ascienda a los 56 centavos. A los precios actuales estaríamos hablando de una rentabilidad cercana al 3 por ciento. La estadounidense asumiría una mejora cercana al 10 por ciento, muy factible si se tiene en cuenta que, según FactSet, Coca-Cola podría cerrar 2012 con un crecimiento en sus ganancias del 8 por ciento frente al ejercicio anterior, hasta alcanzar los 9.330 millones de dólares.