
La entidad financiera catalana ha presentado unos resultados decepcionantes para el consenso de mercado que recoge FactSet al publicar unas ganancias netas para el primer trimestre del ejercicio de 2012 de 48 millones de euros. La decisión de asumir en los tres primeros meses del año el total de las necesidades de dotaciones exigidas por el Gobierno ha sido el principal motivo de la caída de su beneficio neto respecto a las obtenidas en el mismo periodo de 2011.
La media de firmas de inversión que recoge FactSet esperaba que la entidad financiera que preside Isidro Fainé presentara unos beneficios de 197 millones de euros, una cantidad que finalmente no ha podido alcanzar. Además sus beneficios son un 84% inferiores a los obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando sus ganancias ascendieron por encima de los 300 millones de euros.
La caída en su beneficio bruto se produce en gran parte por su decisión de asumir durante los tres primeros meses del año, el total de las necesidades de capital exigidas por el gobierno, que ascienden según la entidad hasta los 3.436 millones de euros.
Tras dar a conocer sus resultados trimestrales, Caixabank se sitúa como uno de los valores que más ceden en lo que va de sesión al ceder cerca de un 2%. Con esta caída el precio de cada una de sus acciones se ve reducido hasta los 2,54 euros, una cantidad inferior incluso a su mínimo anual marcado el pasado 10 de abril cuando sus títulos alcanzaron los 2,57 euros.
Y es que el ejercicio de 2012 no está siendo especialmente favorable a la entidad catalana, ya que desde el 1 de enero, el banco se deja más de un 31%, es decir, es uno de los 6 valores que peor se comporta de todo el Ibex 35, el índice de referencia en España, que en el mismo periodo de tiempo se deja aproximadamente un 17%.
El conjunto de analistas que cubren al valor le otorgan una recomendación de vender sus títulos y fijan su precio objetivo en los 3,5 euros, una cantidad un 34% por encima de su actual precio de cotización.