Bolsa, mercados y cotizaciones

España examina hoy su crédito a largo plazo en los mercados

Tras el calentamiento del martes, jornada en la que subastó letras a 12 y 18 meses, el Tesoro Público afronta hoy la reválida más dura de la semana -y de los últimos meses-. El reto consiste en convencer al mercado de que España no sólo es un país solvente y fiable a corto plazo, como quedó claro en la emisión de anteayer, sino también a medio y largo plazo.

Se someterá a este examen en una colocación de bonos a dos años -vencimiento en octubre de 2014- y de obligaciones a 10 años -enero de 2022-. El objetivo de financiación pretendido con esta colocación consiste en captar entre 1.500 y 2.500 millones de euros.

La dificultad de la emisión reside en el retorno de las tensiones sobre la deuda española, que pasa por sus peores momentos desde noviembre de 2011. Y eso que en las dos últimas sesiones ha disfrutado de una tregua. El rendimiento de los bonos españoles a 10 años, que el lunes cerró en el 6,07%, descendió el martes al 5,89% y ayer hasta el 5,82%.

A su vez, la prima de riesgo, que mide el interés adicional que los inversores exigen a los bonos españoles con respecto a los alemanes, se estrechó ayer hasta los 410 puntos básicos -e incluso provisionalmente llegó a situarse bajo la cota de los 400-, después de que el lunes repuntara hasta los 435 puntos.

En este entorno, el Tesoro pasará una triple prueba del algodón. En primer lugar será evaluada su capacidad de financiación, es decir, que no tiene problemas para conseguir recursos en el mercado. En segundo lugar, será clave comprobar el comportamiento de la demanda, que hasta la fecha ha sido abundante en las subastas. Y por último, el mercado estará pendiente del precio que tenga que abonar España, con el objetivo de calibrar la carga financiera que tendrán que soportar las arcas públicas en el futuro.

La tensión tiene un precio

En este sentido, y tras la presión de las últimas semanas, el Tesoro hará frente a una factura mayor que en anteriores ocasiones. Hace dos semanas, España emitió bonos con una vida inferior a los tres años a un interés medio del 2,89%, con lo que en esta ocasión, y teniendo en cuenta que la rentabilidad de los bonos a dos años en el mercado asciende al 3,41%, tendrá que pagar un precio mayor.

Lo mismo ocurrirá con los títulos a diez años. En enero, el Tesoro subastó obligaciones con vencimiento en enero de 2022 con una rentabilidad media del 5,40%, inferior al 5,82% en el que se encuentran en el mercado.

Precisamente con el objetivo de contrarrestar las tensiones, el Tesoro, al igual que hizo en la subasta de letras del martes, ha sido menos ambicioso con el objetivo de financiación. En la misma subasta de marzo, la meta se fijó entre los 2.500 y los 3.500 millones, 1.000 millones más que en la de hoy.

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