El Banco Central Europeo (BCE) volverá hoy a sacar el gorro y la manguera para vestirse con su particular disfraz de bombero. Al igual que lo hizo en diciembre, el organismo suministrará toda la liquidez a 36 meses que precisen las entidades europeas con el objetivo de restablecer la confianza en el sector bancario y, por tanto, en los mercados de renta variable. ¿Cuánto pedirá la banca española?
Los índices bursátiles español y francés serán, por el gran peso que tiene en ellos la banca, los dos grandes beneficiados de este nuevo salvavidas lanzado por el BCE. Y todo ello en un momento en el que el Ibex 35 y el francés Cac 40 se decantan como las principales bolsas europeas que ofrecen más oportunidades por PER -número de veces en que el beneficio queda recogido en el precio de la acción-.
En la anterior barra libre de liquidez, celebrada el 21 de diciembre, las apelaciones de 523 entidades al BCE ascendieron a cerca de 490.000 millones de euros y ahora el manguerazo para apagar fuegos podría alcanzar hasta el billón de euros.
Aunque la cifra puede ser inferior si se tiene en cuenta lo que considera el 42% de los clientes consultados por Barclays Capital, que sitúan la horquilla entre los 450.000 y los 600.000 millones de euros, mientras que otro 29% se decanta porque el montante se encuentre entre los 300.000 y 450.000 millones de euros. Una previsión más similar a la de Merril Lynch, que sitúan la aceptación de este cortafuegos en 500.000 millones.
A la espera de ver los resultados del mecanismo del BCE, ya hay quien considera que no es descartable una operación igual o similar en un futuro si las tensiones bursátiles entre los países rescatados o cuestionados -como España e Italia- vuelven a ser pronunciadas.
Oportunidades por precio
Si como sucedió la vez anterior los bancos salen reforzados por el dopaje que está inoculando el BCE -en este momento el sector bancario gana en lo que va de año un 16 por ciento en el Stoxx 600 -, la bolsa española y la francesa son las que ofrecen mayores oportunidades por precio. El Ibex 35 consigue reiterarse como la bolsa más barata por PER al cotizar a 9,9 veces, aunque el francés Cac 40 se decanta como un duro contrincante al haberle arrebatado el puesto ya en alguna ocasión en este ejercicio y cotizar ahora a 10,1 veces.
La inestabilidad de los mercados ante el posible efecto contagio de la crisis de deuda soberana de la periferia ha podido frenar a algunos su apetito por la renta variable. Sin embargo, una de las cuestiones a las que se han podido agarrar los más arriesgados es precisamente en lo barata que puede estar tras los descensos que acumula.
El Ibex 35 prolonga las caídas del 13% que obtuvo el año pasado con pérdidas del 0,5% en 2012, lo que ha favorecido la relación precio-beneficio del selectivo. Tanto es así que el PER actual del Ibex 35 es un 8 por ciento inferior al que ha ofrecido de media en el último lustro y 0,7 veces más atractivo que hace un año, cuando el PER se situaba en las 10,6 veces. Recuerde que cuanto más bajo sea el multiplicador de beneficios, más atractivo será para el inversor, porque tardará menos tiempo en recuperar el dinero invertido. Pero ojo, porque lo que hasta hace poco tiempo era un liderazgo indiscutible y una de las grandes fortalezas de la bolsa española, el tiempo (y Francia) ha demostrado que puede no serlo tanto.
Sólo dos décimas es lo que separa al Cac 40 del Ibex 35 para convertirse en el indicador más barato por PER entre los grandes del Viejo Continente. El ratio francés se sitúa en las 10,1 veces, un dato que resulta ser un 7 por ciento más bajo que el que tenía en las mismas fechas de 2011. Quizá lo que impide al índice galo poder retar al español es que las rebajas que sufre en el beneficio por acción son mucho más pronunciadas que las que arrastra el Ibex 35.
"Las empresas francesas han tenido un comportamiento bursátil especialmente descorrelacionado de sus beneficios durante los últimos meses. Esta circunstancia se debe especialmente a la evolución del sector financiero y al sector automovilístico galo", apunta Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. Y es que en solo un año el beneficio por acción (BPA) del francés Cac 40 ha pasado de los 12,2 a los 7,7 euros por acción, mientras que la dimensión del tijeretazo español es desde los 8,8 euros a los 6,8 euros por título.