
Los efectos colaterales de la crisis están llegando a cotos que parecían vedados simplemente por su fortaleza financiera. A priori, podría parecer que los responsables ejecutivos de las principales entidades financieras de Wall Street estarían incluidos en estos oasis, pero en los últimos días se ha conocido que no es así.
Y es que sólo entre los jefes de bancos del calibre de Bear Stearns, Goldman Sachs (GS.NY), Morgan Stanley (MS.NY), Citigroup (C.NY), Lehman Brothers, Bank of America y JP Morgan Chase (JPM.NY) han acumulado pérdidas por valor de 1.000 millones de dólares, es decir, unos 683 millones de euros. Así consta en los últimos datos de la America´s Securities and Exchange Comission (SEC), el equivalente estadounidense a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De esta manera, no sólo los balances de las entidades que lideran han sufrido recortes dramáticos, llegando alguna incluso a registrar pérdidas tras décadas de beneficios o, incluso, por primera vez en su historia, sino que sus propias fortunas personales se han dejado millones por el camino.
Machacados por las 'subprime'
De entre los siete afectados -que no son los únicos, pero sí sobre los que hay información recopilada en la SEC-, el directivo que más ha visto sufrir a su bolsillo es James Cayne, consejero delegado de Bear Stearns hasta el mes pasado. El que fuera, hasta hace pocos días, decano de los ejecutivos en banca de inversión de Wall Street a sus 73 años de edad ha perdido 507 millones de dólares, unos 344 millones de euros. Así lo recogió la semana pasada el diario británico The Sunday Times, que también se hacía eco de los daños en las finanzas personales del segundo más dañado en este sentido: Lloyd Blankfein, presidente y consejero delegado de Goldman Sachs. En total, la cuantía de los mismos asciende a 124 millones de dólares, o lo que es prácticamente lo mismo, más de 84 millones de la divisa comunitaria. Asimismo, el rotativo británico afirma que John Mack, presidente y consejero delegado de Morgan Stanley, ha visto reducido su patrimonio en una cifra similar al anterior; así como el jefe de Citigroup, Chuck Prince, que tiene ahora 48 millones de dólares menos, es decir, unos 32 millones de la moneda vigente en la Unión Europea.
Finalmente, los primeros espadas de Lehman Brothers, Bank of America y JP Morgan Chase han registrado bajones en su patrimonio de 88, 48 y 45 millones de dólares respectivamente. Algo así como 60, 32 y poco más de 30 millones de euros en cada uno de los casos.
Además de estos siete ejemplos, la nómina de damnificados por las hipotecas subprime podría ser más amplia. De esta manera, si constaran en la SEC las fortunas de otros directivos, como el ya ex número uno de Merrill, Stan O´Neil, el panorama podría ser más negro. No en vano, las acciones de esta entidad han pasado de cotizar en 95 dólares a mediados de 2007, a rondar los 52 en las últimas sesiones. Sin embargo, los recién incorporados a cargos de máxima responsabilidad en los grandes bancos de Wall Street, como el sucesor del propio O´Neil o el nuevo presidente de Citigroup, Vikram Pandit, están recogiendo beneficios debido a los rebotes que viven hoy los mercados. A pesar de estos efectos puntuales, como se ha comprobado en los últimos tiempos, los ricos , e incluso los banqueros, también lloran .