El Banco Central Europeo (BCE) está estudiando alternativas a su polémico programa de compras de bonos, aunque todavía no ha decidido qué herramienta podría sustituirlo, según ha anunciado hoy Ewald Nowotny, miembro del consejo del banco.
Nowotny explicó que hay esceptiscismo dentro del banco "porque tememos que las imperfecciones del mercado que queremos corregir con esto (el programa de compras de bonos) podrían emerger en otras áreas".
"Estamos discutiendo posibles alternativas. Pero esta discusión no está suficientemente desarrollada como para prescindir del programa de bonos", explicó Nowotny al diario The Wall Street Journal, que también es el gobernador del Banco Central de Austria.
El banquero no quiso dar más detalles sobre el tipo de medidas que están sobre la mesa, pero advirtió que "incluye todo el espectro político monetario". "La necesidad de algún tipo de intervención es ampliamente reconocida", añadió.
Nowotny también resaltó que el BCE ha recortado los tipos dos veces y ha inyectado mucha liquidez en los bancos para ayudar a estabilizar el sistema financiero, por lo que habría que esperar a ver cómo funcionan las medidas.
"Todos estamos de acuerdo que ahora el punto es permitir que estas medidas hagan su efecto completo. Solo entonces tendremos que tomar más medidas", dijo Nowotny, sugiriendo que el BCE probablemente no baje los tipos de interés más, al menos a corto plazo.
Eso sí, Nowotny no excluyó completamente la posibilidad de que el BCE se embarcara en alguna clase de quantitative easing (imprimir dinero) al estilo de la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, eso sí, si emergieran riesgos deflacionistas.
"Nuestra misión es prevenir la inestabilidad de precios, tanto si es a la baja como si es al alza, y entonces implementar los instrumentos correspondientes. Cuáles serán en cada caso individual se determinará también caso a caso", explicó.
El BCE disparó la compra de deuda soberana
