Uno de los titulares podría haber sido: "El Ibex sube más de un 1,5% tras el éxito en la subasta de deuda". Pero no, pues sólo fue así en la primera mitad de la jornada. La realidad es que cerró totalmente plano, en los mismos puntos con los que arrancó la sesión. El optimismo inicial que compartió el selectivo español con el resto de índices bursátiles europeos se acabó después de conocer los datos económicos de EEUU, que provocaron una apertura a la baja en Wall Street y un giro drástico en las bolsas de Europa.
Por momentos, el principal índice de referencia en la bolsa española se colocó en positivo en el año, como ya han conseguido el resto de los grandes indicadores europeos. El Ibex llegó a subir incluso un 1,77% y se acercó al nivel de los 8.600 puntos. Hasta que la cifra del 0,1%, que fue la subida que registraron las ventas minoristas en EEUU en diciembre, quedó por debajo de unas expectativas que la situaba en el 0,3%. De hecho, sin automóviles, gasolina y material de construcción, no se puede hablar de subida sino de caída. "El dato refleja un empeoramiento frente a los meses anteriores [el dato de noviembre se ha revisado al alza hasta una subida del 0,4%] lo que impactaría de forma negativa al resultado trimestral del consumo estadounidense", explican desde el Sabadell.
También sorprendieron, y no precisamente por ser positivas, las peticiones de desempleo semanales. Hasta el 7 de enero ya hay 399 millones de solicitudes, frente a las 375 anteriores y en las que, según la encuesta de Bloomberg, se esperaba que permaneciera la cifra. El dato, uno de los más altos de las últimas semanas, fue otro de los puntos que justificaron una apertura en rojo en Wall Street.
Sin el apoyo de los índices estadounidenses, las bolsas europeas se desinflaron. Con la publicación de los datos macroeconómicos también coincidió un encuentro en Europa. El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo su primera reunión del año, aunque esta vez sin dar ningún susto a los mercados.
La emisión queda sin celebrar
Por la mañana, los inversores regresaron con compras al parqué español, después de que el Tesoro Público colocase más del doble de la deuda prevista. La alegría también fue doble, pues los tipos de interés bajaron respecto a las anteriores emisiones. Pero mientras prosiguió la tregua en el mercado de deuda, las subidas en la renta variable se fueron aplacando hasta que el Ibex regresó a los mismos 8.427 puntos de la jornada previa.
De hecho, incluso hubo índices que pasaron de tener ganancias a cerrar con ligeros descensos. El Ftse 100 y el Cac 40 se dejaron un 0,15%, mientras el EuroStoxx 50 y el Dax 30 alemán sí lograban acabar con leves subidas del 0,27 y del 0,44%, respectivamente. El único que salvó la jornada con una subida más fuerte fue el Ftse Mib. Aunque el indicador italiano también se vino abajo con los datos del otro lado del Atlántico, pues el alza se acercó al 3,5% y al final quedó en el 2%.