El país negocia pedir un préstamo "sin condiciones" al FMI y la Unión Europea
Los inversores ya tienen un nuevo objetivo a quien dirigir sus críticas. Y no, esta vez no se encuentra dentro de la eurozona, aunque también es un país europeo. Se trata de Hungría. La mala acogida que tuvo su subasta de letras a un año de ayer (pretendía captar 45.000 millones de de florines y consiguió sólo 35.000 millones, incluso pagando una rentabilidad del 9,96 por ciento) fue el casus belli que llevó a su conservador Gobierno a reconocer que está dispuesto a negociar con el FMI y la Unión Europea "sin condiciones" un préstamo que rondaría los 20.000 millones de euros.
Precisamente esa fue la cantidad que solicito el Gobierno de Budapest en 2008, tras sufrir su moneda un desplome que colocó al país al borde la quiebra. También ahora la fuerte depreciación es una de las causas que justifican la decisión de Hungría de pedir un nuevo préstamo. El florin marcó ayer un nuevo mínimo histórico frente al euro al intercambiarse a 322 euros por florín.
Esta fuerte caída provocó un igual de fuerte repunte de sus seguros contra el riesgo de impago (CDS, por sus siglas en inglés), que marcaron nuevos máximos históricos al superar los 747 puntos básicos, lo que supone un incremento del 20% sólo en lo que va de año. También en máximos, por encima del 11%, cotizó su deuda pública a 10 años.
Pero, ¿por qué Hungría es quien tiene ahora todas las papeletas para convertirse en el primer país de fuera de la zona euro que sea rescatado? Por lo mismo que lo han sido el resto: el fuerte peso de su deuda pública sobre su PIB, que asciende al 74%. Un ratio que ha llevado a Standard & Poors y Moody's a reducir su rating hasta el estatus de bono basura.
Además, la deuda de sus familias también ha ido en aumento debido a la apreciación del franco suizo frente al florín, ya que un tercio de las hipotecas en Hungría está realizado en la moneda helvética. Un problema que preocupó tanto al Gobierno que aprobó un plan para permitir a sus ciudadanos reconvertir sus préstamos a la divisa local.