
Las pérdidas se cebaron ayer con Europa, especialmente el Mib 30 y el Ibex 35, en medio del descalabro de algunos bancos italianos y del descenso de los españoles. Mientras, en Wall Street los alcistas parecen resistir apoyados por la tecnología.
Noticias, pocas. Rumores, los suficientes como para que la sesión bursátil no fuese apacible en el mercado europeo, ni tampoco para su divisa. Sin embargo, Wall Street no estaba dispuesta a dar su brazo a torcer. "Fuerza tecnológica y volatilidad decreciente", así resume Carlos Doblado una sesión en la que el Nasdaq se anotó un 0,8% de rentabilidad.
Sin embargo, a una jornada del primer cierre semanal del año, no fue la calma lo que se instauró precisamente en los parqués del Viejo Continente. En especial, en el italiano y el español. Aún así, por ahora, aguantan los soportes, tanto los 8.300 puntos del Ibex 35, como los 2.300 puntos del EuroStoxx 50. La sombra de impago que se cernió sobre Hungría (estudia solicitar un préstamo al FMI y la Unión Europea), además de los rumores sobre que Deutsche Bank podría ser el próximo en anunciar una ampliación de capital, minaron los ánimos.
En el frente de las divisas, el perdedor fue el euro, que vio cómo se esfumaba el nivel crítico de los 1,285 dólares.
A la espera de más información sobre el empleo
Con el cierre semanal llegará el informe de empleo de EEUU, a través del que se conocerá la tasa de desempleo del mes de diciembre, y el cambio en nóminas no agrícolas, que desvelará cuántos empleos se han creado en la primera economía del mundo. También se conocerá el dato de paro de la zona euro, aunque en este caso el del mes de noviembre.
Otros datos que se publicarán en Europa son la confianza económica y las ventas al por menor. También Alemania dará cifras sobre sus pedidos de fabrica.