
El Tesoro de Francia ha colocado hoy un total de 7.963 millones de euros en bonos a largo plazo, lo que supone prácticamente el máximo previsto para la subasta. Los intereses ofrecidos por han repuntado con respecto a las anteriores emisiones.
Por tramos, ha adjudicado 4.020 millones de euros en bonos a diez años a una rentabilidad media del 3,29%, ligeramente por encima del 3,18% ofrecido en la subasta del pasado mes de diciembre.
También ha colocado otros 2.165 millones de euros en papeles a 30 años, con un rendimiento medio del 3,97% frente al 3,94% de hace un mes.
En ambos casos, la demanda ha caído significativamente con respecto a la anterior emisión. Así, en el caso de los bonos a diez años el ratio de cobertura fue de 1,64 veces, casi la mitad que en diciembre, mientras que para los títulos a 30 años la demanda superó a la oferta en 1,82 veces, por debajo de las 2,26 veces del mes anterior. En conjunto, las peticiones de los inversores se acercaron a los 15.000 millones de euros.
Además, adjudicó 1.088 millones de euros en bonos con vencimiento en 2035 y 690 millones en bonos con vencimiento en 2023, con intereses medios del 3,96% y 3,5%, respectivamente.
"Es una subasta bastante sólida", destaca el analista de DZ Bank en decalraciones a Reuters. "Si te fijas en el ratio de cobertura o en le precio pagado, no son datos para emocionarse, pero al mismo tiempo deberían ser suficientes para disipar las dudas sobre la capacidad de financiación de Francia", añade.
Francia esperaba obtener con la subasta de hoy entre 7.000 y 8.000 millones de euros, en medio de los rumores sobre una posible rebaja de su rating por parte de las agencias de calificación. Hace sólo dos días, las agencias AFP y Dow Jones señalaban que S&P está revisando y examinando las cuentas de Francia para una bajada sobre la que se especula desde hace meses.