Bolsa, mercados y cotizaciones

El debate nuclear frustra el año a las eléctricas alemanas

El eléctrico es uno de esos sectores a los que agarrarse en bolsa para defenderse de las caídas, aunque este año se ha resentido, entre otras cosas, ante el debate nuclear reabierto a escala mundial.

En España, el inversor interesado en estos títulos, además, ha tenido que contar con una incertidumbre regulatoria y un futuro bastante borroso, que aún no se despeja.

Con el cambio de año y de Gobierno se pretendía recortar la deuda histórica que mantiene el Estado con las eléctricas. Pero puede quedarse en lo de todos los años. Todo apunta a que el Ministerio de Industria, ahora encabezado por José Manuel Soria, congelará la tarifa de la luz, al igual que ha propuesto en el caso del gas. No elevaría el coste al ciudadano, aunque sí habría una subida de los peajes eléctricos -la parte que recoge los costes fijos del sistema más las primas a las energías renovables-. "Esto ayudará a reducir algo el déficit, que en todo caso se estima para 2012 (según el Ministerio de Industria) en 1.670 millones de euros adicionales al tope legal de 1.500 millones de euros, niveles similares a los de 2011", valoran desde Banco Sabadell.

El devenir en bolsa de las compañías del sector el próximo año seguirá condicionado a los aspectos regulatorios. "En el sector de la energía, y por ende las cotizaciones de las compañías que a él se dedican, tienen una gran influencia las negociaciones que se realizan entre Gobierno y patronales y las decisiones políticas que se toman para regular esta actividad", explica Manuel Campos, de Serfiex.

2011 acaba como otro año más sin cumplir con los retos de titulizar el déficit de tarifa. Los objetivos que se marcaron a principios de año no se han logrado, pese a que se han llevado a cabo hasta once emisiones de deuda, privadas y públicas, con las que se han colocado 9.906 millones de euros. Aunque el nuevo ejercicio aún despierta muchas incertidumbres y puede seguir la inestabilidad, también hay lugar para ser optimistas. "Las expectativas para 2012 deberían teñirse de cierto optimismo pues el balance de 2011 sobre el sector eléctrico español deja unos resultados muy negativos en cuanto a eficiencia y, por tanto, el Gobierno estará obligado a situar este tema con ponderación en su agenda política", considera Campos.

No todo es déficit de tarifa

A lo largo del año se han producido otros cambios relevantes en el sector español. El más importante, Iberdrola anunció y ejecutó en marzo la absorción de su filial, Iberdrola Renovables, que dejó de cotizar en bolsa. Más recientemente, en concreto en este mes de diciembre en el que se celebró la última junta del año de Endesa, la eléctrica no aprobó su habitual dividendo de enero. Hasta febrero no se decidirá qué pasará con la retribución de la compañía. Con ello se busca fortalecer la estructura financiera, algo de lo que también peca el principal accionista de la española, la italiana Enel.

Caídas generalizadas

Además de los temas propios de las eléctricas españolas, el sector también se ha enfrentado a otra fuerte inestabilidad: ha regresado el gran debate nuclear a escala mundial, tras el desastre en la central de Fukushima. Con Alemania a la cabeza dispuesta a acelerar la transición a las energías renovables, algunas empresas del sector más centradas en las energías tradicionales ya han visto algunas de las consecuencias que tendrá el apagón nuclear. Además de fuertes recortes de plantilla, los gigantes alemanes E.On y RWE han tenido que recortar sus previsiones de beneficio para este año e incluso rebajar la retribución que entregarán a sus accionistas.

Sus títulos también han sufrido en el parqué. Las acciones de E.On se dejan más del 27% y las de RWE, alrededor del 45%. La diferencia es que, mientras que el consenso de mercado no mejora la recomendación de venta sobre RWE, desde el mes de enero ya no aconseja vender títulos de E.On, sino mantenerlos en cartera. A quien no ha podido ganar la batalla E.On es a la empresa china ThreeGorges (CTG), en su puja por la privatización del 21% de la portuguesa EDP. En cuanto a las españolas, ni Iberdrola ni Endesa lograrán cerrar el año con ganancias, mientras que Gas Natural es la que mejor se ha comportado, con un avance de más del 15%.

Más beneficios, más dividendos

Este ejercicio acabará con fuertes recortes de beneficios para algunas de las grandes utilities europeas. Se espera que E.On cierre 2011 con una caída en sus ganancias del 60 por ciento y que la italiana Enel gane un 3%  menos que el último año. Sin embargo, en el próximo ejercicio será sólo la francesa GDF Suez la que no pueda elevar sus cifras, pues el consenso de mercado, prevé que los números mejoren. En Iberdrola, por ejemplo, se espera un alza del 6%.

Las retribuciones del sector también se elevarán en la mayoría de los casos. La deuda de Enel no se ve, por ahora, como un problema para aumentar su retribución. En 2012 podría distribuir, según Bloomberg, 0,29 euros, un 1 más. Por otra parte, se espera que EDF pague 1,25 euros, frente a los 1,15 de 2011 y la caída en el beneficio de GDF puede no impedir que reparta un 4% más.

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