RIO DE JANEIRO (Reuters) - Cientos de cruces clavadas en la arena de la famosa playa de Copacabana de Río de Janeiro pusieron una nota dramática el viernes al comienzo de los frenéticos festejos del carnaval de Brasil, considerado como la mayor fiesta popular del mundo.
El acto contrastó con los crecientes festejos callejeros que se extienden por todo el país y que el viernes entraban a los formales cinco días de carnaval, durante los cuales millones de personas bailarán por calles de pueblos y ciudades.
"Ganamos menos de 30 reales (11,48 euros) al día, menos de lo que gana una empleada doméstica por día de trabajo", agregó el coronel.
Casi 50 oficiales entregaron sus cargos en reacción a la medida, adoptada por Beltrame por considerar una insubordinación una manifestación callejera realizada el domingo por los agentes.
"¿Por qué los policías muertos no pueden ser homenajeados? No lo veo como una manifestación, es un momento de recuerdo de policías muertos", dijo el nuevo comandante de la PM, coronel Gilson Pitta, durante un acto oficial.
Más de 40.000 policías brindarán seguridad en Río de Janeiro, en turnos que mantendrán a 9.500 agentes permanentemente en las calles.
/Por Rodrigo Viga Gaier/.*.