
La confianza ha desaparecido de los parqués, y si no que se lo pregunten a los consejeros de las empresas integrantes del Ibex 35, que no son capaces de realizar compras de acciones de sus propias compañías en estos momentos. De hecho, desde principios de año los gestores de las empresas tan sólo han invertido 33 millones de euros para adquirir títulos. Una cifra raquítica si se compara con los 800 millones de euros que destinaron en la caída de agosto.
Sin embargo, ahora es diferente. La moral está minada tras los fuertes recortes de la semana pasada. Y eso que el Ibex consiguió remontar ayer un 1,69 por ciento, hasta los 13.246,6 puntos, ante el posible recorte de los tipos en EEUU. "El problema de los mercados es más de confianza que de falta de liquidez", comenta la firma de inversión Link Securities. Eso sí, las ganancias de ayer se produjeron con una negociación muy escasa, inferior a los 5.000 millones de euros.
A pesar de no ser el mejor momento para invertir, la mayoría gana con sus estrategias. De hecho, de los 39 directivos y consejeros que han comprado en el Ibex 35 desde principios de años, sólo once tienen pérdidas latentes.
Mejor suerte
Los inversores que más suerte han tenido han sido los que han confiado en la solidez de FCC (FCC.MC). De hecho, menos Juan Castells, el resto consigue ganar más de un 2 por ciento en este momento. Por ejemplo, el recientemente incorporado Baldomero Falcones, consejero de FCC, tiene unas plusvalías de casi de 30.000 euros, ya que compró acciones a 43,82 euros por título de media y ahora la constructora se encuentra en los 46,38 euros. Este movimiento lo repite Raúl Vázquez, consejero de la compañía que controla Esther Koplowitz, ya que consigue ganar un 2,76 por ciento desde el 9 de enero (ver gráfico adjunto), un porcentaje similar al de Rafael Montes, que gana un 2,5 por ciento desde esta misma fecha.
Además, si se atiende al precio objetivo que fijan las firmas de inversión, los 68,5 euros por acción, FCC podría revalorizarse más de un 47 por ciento en los próximos meses, ya que ayer cerró en los 46,38 euros. Sin embargo, esta misma suerte no la han tenido los inversores que más fuerte han apostado por su compañía.
El inversor más osado es Óscar Fanjul, consejero delegado de Acerinox, junto con Diego Prado que el 10 de enero invirtieron 11 millones cada uno, adquiriendo 715.000 acciones de la acerera a 16,03 euros por título. Sin embargo, esta adquisición no se hizo en el momento más apropiado, ya que desde entonces tienen unas pérdidas latentes de 135.850 euros, teniendo en cuenta el cierre de ayer en los 15,84.
Con pérdidas
De todas formas, Acerinox (ACX.MC) es uno de los valores que mejor está aguantando el envite de los mercados, ya que pierde un 5,8 por ciento en enero, frente al 12,7 por ciento que se deja el Ibex. Además, según el precio objetivo que fija el consenso de mercado, los títulos de la compañía podrían alcanzar los 18,75 euros en los próximos doce meses, lo que supondría unas plusvalías para Fanjul y Prado de 12,69 millones.
El siguiente consejero en creerse el proyecto de su compañía desde principios de año es Americo Amorín, consejero de Popular. Éste adquirió 150.000 títulos el 15 de enero a 10,6 euros por acción. Sin embargo, el negativo devenir de las acciones de la entidad ha provocado que pierda un 0,13 por ciento de su inversión, es decir, 19.500 euros. Sin embargo, esta adquisición tuvo momentos peores, ya que el lunes pasado, 21 de enero, la cotización llegó a caer hasta los 9,19 euros. A pesar de esto, las firmas de inversión creen que Popular puede alcanzar los 13,1 euros.