Bolsa, mercados y cotizaciones

SG crea un comité de vigilancia y Bouton sigue de presidente en el banco

París, 30 ene (EFECOM).- Un "comité especial" vigilará la gestión de la crisis en Société Générale (SG) causada por las pérdidas de 4.900 millones de euros atribuidas por el banco francés a las transacciones de uno de sus operadores de mercados, mientras el presidente de la entidad, Daniel Bouton, sigue en su puesto.

Estas fueron las principales decisiones anunciadas tras una reunión en París del Consejo de administración del tercer banco de Francia y que había suscitado mucha expectación, ante las voces de algunos políticos que pedían la cabeza de Bouton.

El "comité especial", integrado por tres miembros "independientes" del consejo, deberá asegurarse de que "las causas y los montos de las pérdidas de 'trading' -operaciones de Bolsa- anunciadas han sido completamente identificadas", y que "se han tomado o se toman" medidas para que no se repitan "incidentes" de este tipo, reza el comunicado emitido tras la reunión.

También deberá cerciorarse de que la información difundida por SG relata "fielmente las constataciones de las investigaciones" y que "la gestión de la situación" se lleva a cabo "en el interés de la empresa, sus accionistas, sus clientes y su personal".

Jean-Martin Folz, que lidera este comité especial, precisó que éste se asegurará de que "los mecanismos del fraude son esclarecidos y se sacan todas las consecuencias".

Folz afirmó que "desde el principio de la crisis" Bouton y su número dos, Philippe Citerne, han "asumido sus responsabilidades: presentaron su dimisión al consejo de administración".

El consejo "también asumió sus responsabilidades: por unanimidad ha pedido" a ambos directivos que "prosigan su misión" y "hoy les ha confirmado su confianza", recalcó Folz, ex presidente de PSA Peugeot Citroën, al que acompañarán en el comité Jean Azema (Groupama) y Antoine Jeancourt-Galignani (ex directivo de AGF).

Al afirmar que sendas partes han asumido sus responsabilidades, Folz parecía replicar al jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy, que el pasado lunes pareció invitar a Bouton a renunciar al cargo.

Desde entonces, otras voces, dentro y fuera del mundo político, se han alzado para pedir que Bouton siguiera en el cargo, incluido uno de los representantes del personal en el consejo de administración, Philippe Pruvost, para quien "cuándo el barco se hunde, no se tira al comandante por la borda".

Centenares de trabajadores de SG se congregaron hoy ante la sede de la entidad, en La Defense (afueras de París), para manifestar su apoyo a Bouton, de 57 años, once de ellos en el cargo, que ha defendido la independencia de la entidad frente a la consolidación del sector.

El personal le ve como una barrera contra un desmantelamiento del banco, que ha quedado muy vulnerable a posibles opas o una eventual venta troceada, a raíz del escándalo anunciado el pasado jueves.

Ese día SG causó estupor al desvelar que el "fraude excepcional" de uno de sus operadores de mercados, Jérôme Kerviel, le había costado 4.900 millones de euros, a los que se sumaban otros 2.050 millones en depreciaciones por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos.

Imputado por abuso de confianza, entre otros cargos, y en libertad bajo control judicial, Kerviel, de 31 años, ha dicho a la policía que su jerarquía hizo "la vista gorda" sobre sus operaciones, en las que arriesgó hasta 50.000 millones.

Una acusación rebatida por los abogados del banco, que le acusaron de "mentir" y "hacer trampas". Por su parte, la defensa del joven denunció el "linchamiento" de su cliente.

El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, puso hoy en entredicho los controles en SG, al afirmar ante una comisión senatorial que parece que "no todos los controles permanentes internos" funcionaron "debidamente".

Mientras, la Fiscalía de París hizo saber hoy que por el momento no abría una investigación penal por uso de información privilegiada, aunque ha pedido su opinión a la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF).

La AMF abrió ayer una investigación, tras las ventas masivas de títulos de SG por uno de sus administradores, entre el 9 y el 18 de enero, antes de que se anunciaran oficialmente las pérdidas que dejarán al banco con unos 700 millones de beneficio anual en 2007.

El primer banco francés, BNP Paribas, que anunció hoy un beneficio récord de 7.800 millones para 2007, se ha negado a comentar los rumores de que podría lanzar una opa sobre SG.

Es una de las posibilidades que se barajan en los mercados, ya que SG ha perdido la mitad de su valor en Bolsa desde junio pasado.

El Gobierno francés, que ha advertido contra toda opa hostil extranjera, afirmó hoy que toda eventual compra de SG tendría que hacerse "en el marco del interés de la industria bancaria francesa". EFECOM

al/prb

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