BEIRUT (Reuters) - Ocho partidarios de la oposición murieron tiroteados el domingo en Beirut, en los peores episodios de violencia en Líbano desde la guerra civil de 1975-1990, cuando se elevan las tensiones en un país sumido en una importante crisis política.
Estos grupos chiíes han estado enfrascados en una lucha de poder durante más de un año con el Gobierno del primer ministro Fuad Siniora, respaldado por las potencias occidentes.
El conflicto elevó las tensiones sectarias entre los musulmanes chiíes leales a la oposición y los suníes que se encolumnan detrás de Saad al-Hariri, quien lidera la coalición de Gobierno.
El primer ministro, Fuad Siniora, pidió calma y declaró el lunes como día de duelo. Las escuelas y las universidades permanecerán cerradas.
"Lo que hemos construido en los últimos años corre riesgo de derrumbarse", agregó.
Quienes protestaban usaron neumáticos en llamas para bloquear varios caminos principales, incluyendo la autopista que conduce al aeropuerto de Beirut.
"No tenemos vinculación con esta acción. Pedimos a la gente no reaccionar. Los pedimos retirarse de las calles", dijo a Reuters el líder de Amal, Ali Hasan Jalil.
/Por Laila Bassam/.*.