MADRID (Reuters) - El Ibex-35 del mercado español cerró el miércoles con una caída superior al 4,5 por ciento ante la renovada debilidad de los bancos por temores a mayores dotaciones de provisiones para hacer frente a depreciaciones de activos y a los persistentes temores a una brusca desaceleración de la economía en Estados Unidos.
Estas caídas se producían además en un contexto de preocupación a una brusca desaceleración de la economía en Estados Unidos y en un escenario de fuerte volatilidad.
En tanto, el índice general de la Bolsa de Madrid cedió un 4,1 por ciento a 1.329,70 unidades.
En el momento del cierre de los mercados europeos, el Dow Jones caía en torno a un 1 por ciento.
Los bancos domésticos también se vieron arrastrados en este clima de desconfianza hacia el sector financiero y Santander se depreció un 4,81 por ciento a 11,27 euros.
Bankinter retrocedió un 4,38 por ciento a 9,61 euros.
Banco Popular cerró 2007 con un resultado atribuible de 1.260 millones de euros, un 22,8 por ciento más que en el año anterior.
Las ganancias de la constructora se produjeron antes de conocerse al cierre del mercado que Sacyr ha pignorado el 21 por ciento de su filial patrimonialista Testa a favor del sindicato bancario que en su día financió parcialmente la compra de un 20 por ciento de Repsol.
En este escenario bajista, Gas Natural cedió un 6,45 por ciento. Endesa bajó un 5,48 por ciento e Iberdrola perdió un 6,82 por ciento.
Al margen del Ibex-35, las acciones de Clínica Baviera se anotaron las mayores subidas de la bolsa española con una ganancia del 6,61 por ciento a 17,73 euros.
