BRUSELAS (Reuters) - El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, buscará el lunes el apoyo de la Unión Europea y la OTAN cuando empiece su viaje por cuatro países europeos, en el que también se espera que se enfrente a duros cuestionamientos acerca de su mandato.
Hablando ante representantes de la comunidad paquistaní de Bélgica la víspera de la parte formal de su visita a Bruselas, Musharraf prometió el domingo que las elecciones serían democráticas, y dijo que el objetivo de su viaje era "corregir perspectivas" en Europa.
Los temores ante Pakistán, que tiene armamento nuclear, se vieron agravados bruscamente por el asesinato de la líder de la oposición Benazir Bhutto en un atentado el 27 de diciembre.
Musharraf se reunirá en Bruselas con el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, el jefe de Política Exterior de la UE, Javier Solana, y el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer.
Aunque Musharraf podría obtener el respaldo que busca de los líderes europeos, el ex jefe del ejército que se hizo con el poder tras un golpe de estado en 1999 puede esperar que le pidan que haga más para promover la democracia y acabar con las actividades de los extremistas.
Durante la operación se incautaron temporizadores, teléfonos móviles y ordenadores.
"No es bueno para Pakistán, no es bueno para el Islam".