Deutsche Bank es el primero de los grandes bancos europeos que presenta sus cuentas. Concretamente en su tercer trimestre fiscal alcanzó unas ganancias de 725 millones de euros equivalentes a un beneficio por acción (BPA) de 0,71 céntimos por título frente a los 0,422 esperados, con lo que abre con optimismo la temporada.
No se espera que ninguno de los grandes bancos de la Unión Europea (UE) cotizados en su índice de referencia, el EuroStoxx 50, presente pérdidas. Pero todos ellos han sufrido recortes en sus estimaciones de ganancias para el conjunto de 2011. Rebajas que van desde el poco más del 1% del holandés ING Groep, hasta el casi 25% del italiano Intesa Sanpaolo.
Este castigo de las firmas de inversión puede recrudecerse si se confirma el acuerdo sobre la quita de deuda de Grecia, que podría alcanzar el 50% e incluso el 60%. Esta cifra es mucho mayor de la prevista cuando hace unos meses se comenzó a contemplar esta posibilidad, a la que las grandes entidades de Francia y Alemania, además de otras como las belgas Dexia y KBC, anunciaron que se adscribirían voluntariamente.
Así, la recapitalización de la banca europea, que al final será de 100.000 millones (frente a los 200.000 que por ejemplo calculaba el FMI que serían necesarios) y que busca servir de contrapeso y paliar los efectos de esta quita, se antoja insuficiente. Sobre todo teniendo en cuenta que temporalmente se va a exigir a las entidades un ratio de capital del 9%, frente al 5% de los test de estrés, y de acuerdo a los mismos criterios que perjudican a los bancos españoles. Así, se espera que las entidades españolas tengan que reforzar capital en 7.000 millones de euros.
Con todo esto, no es extraño que las presentaciones de resultados cobren una especial relevancia, ya que suelen ir acompañadas de pistas sobre las previsiones de ganancias y política de dividendo de los meses venideros.
