Los consumidores estadounidenses no se mostraban tan escépticos desde marzo de 2009. El índice de confianza del consumidor, elaborado por el Conference Board, retrocedió en octubre hasta los 39,8 puntos.
El nivel no era tan bajo desde esa fecha y quedó muy por debajo de las previsiones de los analistas. Esta sorpresa negativa llevó a los principales índices de Wall Street a vivir una sesión de caídas, en la que llegaron a ceder más de 1 por ciento.
Ayer se revisó al alza el dato de confianza de septiembre, hasta los 46,4 puntos, y los expertos esperaban que en octubre se situara en los 46 puntos, según la encuesta de Bloomberg. Toda una decepción si se tiene en cuenta, además, que el índice sólo ha estado por debajo de este nivel en los primeros meses de las crisis (ver gráfico).
Tampoco trajo buenas noticias otra de las referencias que se conoció ayer en EEUU. La conclusión fue que el sector de la vivienda sigue sin remontar. El índice Case-Shiller, que recoge el precio de la vivienda en las 20 principales ciudades del país, indicó un nuevo deterioro. En este caso, el dato correspondía al mes de agosto y mostró un descenso del 3,8 por ciento respecto a agosto de 2010, frente al 3,5 por ciento esperado. Al mismo tiempo se revisó al baja el dato anterior, del 4,11 al 4,21 por ciento. El precio acumula ya once meses consecutivos de caídas interanuales.
Algunos fueron eclipsados
Los resultados empresariales no consiguieron salir de ese segundo plano en el que el mercado los está colocando. Al menos los positivos. El gigante El DuPont de Nemours, que batió en más de un 20 por ciento las previsiones que manejaban los analistas, no logró el aplauso de los inversores. Pero sí hubo castigo bursátil para 3M. Tras unos resultados que no cumplieron con las expectativas se colocó a la cabeza de las pérdidas del Dow Jones y llegó a ceder más de un 7 por ciento.
