La incertidumbre sobre el futuro de Europa volvió a golpear al mercado. Ayer se enfriaron de nuevo las expectativas puestas en la celebración de la cumbre europea de este fin de semana.
Tanto, que por un momento se rumoreó incluso con la cancelación de la reunión. Una vez desmentido, las bolsas también lidiaron con la filtración que se hizo del borrador que explica los detalles que se discutirán sobre la ampliación del fondo de rescate. El nerviosismo caló hondo y las principales plazas europeas cerraron con caídas que en muchos casos superaron el 2 por ciento.
El sector bancario fue el que sufrió el mayor castigo en el parqué, al ser uno de los más implicados en uno de los grandes temas a solucionar en la cumbre: la recapitalización de la banca. Y por países, España e Italia se llevaron la peor parte. Y es que la canciller alemana, Angela Merkel, se encargó de lanzar una advertencia a los gobiernos de ambos países antes de que comience la cumbre. Ayer Merkel no dudó en exigir a España e Italia que presenten planes de ajuste contundentes.
La presión se dejó notar en las bolsas. El principal índice bursátil italiano, el Ftse Mib, protagonizó el mayor descenso, un 3,78 por ciento, sellando la mayor caída diaria desde el 12 de septiembre. España no se quedó atrás. Los rumores y las dudas sobre los planes de la eurozona llevaron al Ibex 35 a cerrar con un descenso del 2,73 por ciento, hasta los 8.608 puntos. El selectivo español estuvo claramente por debajo de los 8.600 puntos, con una caída que por momentos superó el 3 por ciento.
El escenario se complica. "Con la cesión de soportes, como son los 8.700 puntos del Ibex, todo indica que los bajistas no van a conformarse con solamente una consolidación sino que las caídas podrían tomar cuerpo", explica Joan Cabrero, de Ágora A.F en Ecotrader.
Ayer, por lo pronto, el pánico vendedor fue más allá y dejó en números rojos a todas las bolsas europeas. El Dax alemán retrocedió un 2,49 por ciento y, por su parte, el Cac francés cedió un 2,32 por ciento. El principal indicador de la bolsa gala perdió también ayer su soporte a corto plazo.
Los protagonistas
El sector más perjudicado fue, una vez más, la banca. Además del rumor que auguraba la cancelación de la celebración de la cumbre, las múltiples cifras que rondaron el mercado acerca del dinero que será necesario para recapitalizar la banca tampoco ayudaron. Prueba de ello es que las mayores caídas de los grandes índices fueron protagonizadas por entidades del sector. En España, OHL también se convirtió en uno de los valores más bajistas de la sesión, con una caída del 4,84 por ciento.
En el EuroStoxx, las entidades financieras sufrieron desplomes en torno al 6 por ciento de media, siendo el francés Société Générale quién más sangró en el parqué con una pérdida del 7 por ciento. Esto le deja como la compañía del índice europeo que cotiza más cerca de su suelo anual (ver gráfico).
Los bancos españoles también sufrieron los temores de los inversores, que ven como las autoridades europeas no logran aunar sus fuerzas para solucionar una crisis de deuda periférica que cada vez se recrudece más. Así, la gran banca española -BBVA y Santander- sufrieron desplomes en torno al 5 por ciento. Por su parte, Popular tuvo pérdidas del 4,77 por ciento y, en general, el resto de la banca cedió más de un 2 por ciento.
