PARÍS (Reuters) - Un tribunal determinó el miércoles que el gigante francés Total fue responsable del hundimiento del petrolero Erika, y ordenó que pague daños por uno de los peores desastres medioambientales de la historia de Francia.
Rina, la compañía de certificación marítima que declaró que la embarcación de bandera maltesa era apta para navegar, el propietario del barco y el gestor también fueron hallados culpables.
El Erika, un oxidado petrolero fletado por Total, se rompió en dos y se hundió en las agitadas aguas del golfo de Vizcaya a unos 70 kilómetros de la costa francesa el 12 de diciembre de 1999, vertiendo parte de las 20.000 toneladas de sustancias tóxicas que llevaba en el mar.
Total y otras 14 partes fueron a juicio en febrero por su supuesta responsabilidad en el desastre y el juez leyó la larga sentencia al tribunal el miércoles.
La petrolera fue acusada de contaminación marina, de no adoptar de forma deliberada todas las medidas para evitar la contaminación y complicidad por poner en peligro vidas humanas.
Total dijo que fletó el barco con buena voluntad, fiándose de la documentación oficial que certificaba que era apto para navegar.
/Por Thierry Leveque/