COLOMBO (Reuters) - La explosión de una bomba al paso de un autobús civil dejó el miércoles 23 personas muertas y decenas de heridos en el centro de Sri Lanka, dijeron responsables, mientras que el alto el fuego de seis años entre el estado y los rebeldes llega formalmente a su fin.
"Veintitrés personas murieron y 67 resultaron heridas", dijo el portavoz militar brigadier Udaya Nanayakkara. "Todos son civiles", agregó.
La explosión en el pueblo de Buttala, en el distrito centro norte de Moneragala, es el último de una serie de atentados con bomba que se atribuyen a los rebeldes, que luchan para crear un estado independiente en el norte y este de la isla.
El alto al fuego declarado en 2002, que se rompió de facto hace dos años, termina formalmente la noche del miércoles tras el anuncio días atrás del Gobierno del presidente Mahinda Rajapaksa de que rechaza el acuerdo, lo que provocó el temor de que las luchas empeoren.
/Por Ranga Sirilal/. *.