
Malas sensaciones en Europa que afortunadamente no fueron acrecentadas por Wall Street. El mercado envía señales que indican que las fuerzas alcistas están empezando a flaquear y se ven patrones que podrían ser correctivos en zona de resistencias importantes, que planean especialmente sobre el sector bancario. El cierre semanal estará marcado por la rebaja de S&P del rating a España.
Ayer, el sentimiento de deterioro de las fuerzas alcistas se dejó notar, si bien es cierto que la más damnificada ha sido Europa, porque en Wall Street los principales índices remataron la sesión con pérdidas del 0,35% en el caso del Dow Jones, e incluso de ganancias en el del Nasdaq. Es decir que, al otro lado del Atlántico no se han roto resistencias, pero los índices tampoco han apoyado con violentas caídas al mal trago europeo.
La banca fue, una vez más la protagonista de la jornada. En Europa las entidades lidiaron con las nuevas exigencias de capital que les impondrá Bruselas e, incluso, con rumores de que Deustche Bank podría necesitar en torno a 9.000 millones para cumplirlas. Mientras, en Wall Street, el mercado desgranaba unos resultados de JPMorgan que cumplieron con las expectativas si no se tiene en cuenta la letra pequeña. Eso, y que las previsiones con las que ha cumplido la entidad, las que manejaba el mercado, estaban en el rango más bajo, le ha costado al sector un fuerte descenso en bolsa.
Decisiones estratégicas
Ante este escenario, y al cierre de la sesión europea, el jefe de estrategia de Ágora A.F., Carlos Doblado, argumentaba que "estamos en la zona óptima para una corrección que sirva para algo más amplio y consistente en caso de posterior recuperación, o para generar un punto de inflexión que nos devuelva a la tendencia principal bajista. No pudiéndose diferenciar lo uno de lo otro, es una preferencia por el riesgo la que marca la actitud a seguir".
A las caídas en la renta variable, se les han unido las de los metales preciosos y el petróleo en el mercado de materias primas. El oro cedió en torno a un 1%, hasta los 1.665 dólares por onza, mientras la plata lo hizo en un 3,4% y el cobre, que ayer lograba una fuerte subida, perdió un 2,4%. El petróleo West Texas, de referencia en Estados Unidos, retrocedió un 1,5%, hasta los 84,31 dólares por barril tras sufrir un incremento en los inventarios y afectarle los malos datos comerciales en China.
Y en el mercado de divisas, el dólar y el yen lograban apreciarse con respecto a sus principales pares negociados, ganándole el turno la divisa nipona a la estadounidense, con una apreciación del 0,5%. El euro, por el contrario sufrió un descenso con respecto a sus pares más negociados, como es el caso del dólar estadounidense, el yen japonés y la libra esterlina.
Y hoy...
La agenda macro estará dominada por referencias a un lado y otro del Atlántico. En Estados Unidos se conocerán las ventas al por menor, que se prevé que se incrementen en un 0,7% junto con la confianza de la Universidad de Michigan, que puede situarse en los 60,2 puntos, además del índice de precios de importación.
Y en suelo europeo, se conocerá el IPC en la zona euro, que según las previsiones será de un 3%. También se conocerá la balanza comercial, que se estima que tenga un déficit en 4 billones de euros.
Mientras que en resultados corporativos las grandes citas se esperan a la próxima semana, rindiendo cuentas únicamente Mattel, compañía cotizada en el Nasdaq, que se prevé que presente un beneficio por acción de 0,858 dólares.