Economía/Finanzas.- Northern Rock vende activos inmobiliarios por valor de 3.000 millones a JP Morgan

LONDRES, 11 (EUROPA PRESS)

La entidad británica Northern Rock ha vendido activos hipotecarios procedentes de su unidad Lifetime por valor de 2.250 millones de libras (3.000 millones de euros) a la entidad estadounidense JPMorgan, lo que supone un primer paso para cancelar su ingente deuda con el Banco de Inglaterra, informó hoy la prensa británica.

La medida ha sido percibida como una señal de que comienzan a surgir compradores para los activos inmobiliarios del banco británico, que siempre han tenido consideración de buena calidad.

Sin embargo, emergen nuevas preocupaciones sobre que Northern Rock haya vendido sus activos de mejor calidad, dejando al Gobierno y a los accionistas con una cartera menos atractiva.

Un portavoz de la entidad declaró a 'Financial Times' que no se trata de una cuestión de grados de calidad sino que constituye "una oportunidad para vender una pequeña parte de nuestros activos".

Las noticias de la venta se producen justo después de que David Chapman como señor David Chapman, presidente del fondo de pensiones del banco, enviara una carta a los miembros del plan de pensiones de Northern Rock en el que informaba que una valoración preliminar del saldo final de los mismos mostraba un déficit de 100 millones de libras (132,5 millones de euros).

Northern Rock anunció que el precio de la venta a JP Morgan representaba una prima del 2,25%, o aproximadamente 50 millones de libras (66,2 millones de euros) sobre el valor estimado de la cartera.

"Los beneficios procedentes de la venta serán hechos efectivos en metálico y serán aplicados por la entidad para reducir su actual financiación del Banco de Inglaterra", señaló la entidad.

La desinversión se produce en un momento en el que Northern Rock parecía haber entrado en un callejón sin salida en términos de financiación, mientras que los dos compradores que se barajan para el banco, un consorcio liderado por el magnate de Virgin Richard Branson y otra del ex presidente de Abbey a través de la firma Olivant, siguen buscando desesperadamente apoyo en la banca comercial para comprar el banco y reembolsar al Banco de Inglaterra parte de su deuda, que ya asciende a unos 26.000 millones de libras (34.421 millones de euros.

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