PEKÍN (Reuters) - China está tomando medidas drásticas contra el entretenimiento "vulgar", y ha pedido a los productores de vídeo y audio que revisen su inventario en busca de material arriesgado, so pena de multas y otras sanciones para aquellos que no los eliminen.
La regulaciones y sanciones sugieren que Pekín está ansiosa por controlar la escena cultural antes de los Juegos Olímpicos que acogerá en agosto, y que se verán en gran parte como una puesta de largo para esta potencia política y económica.
"Algunos productos de audio y vídeo, en nombre de la "salud sexual" y "educación sexual", pero sin ningún contenido científico, utilizan imágenes gráficas o texto que contienen palabras incitantes para atrapar a los clientes", señalaba el texto.
Además de escenas de sexo explícito, la película muestra tanto a los ganadores como a los perdedores de la creciente economía china, conforme aumenta la brecha de riqueza en el país. Los censores pidieron al director Li Yu que cortara 15 minutos de metraje, que incluían una violación y conflictos de clase.
Se espera que las empresas de más éxito vigilen sus propias páginas para mantenerlas libres de contenido social o sexual inapropiado.
/Por Emma Graham-Harrison/