
Segunda jornada para el olvido a ambos lados del Atlántico. Indecisión en torno a Grecia, medidas que se consideran insuficientes por parte de la Fed... el panorama sigue sin ser favorable y está provocando lo que algunos incluso han bautizado como 'baño de sangre' en los activos de riesgo.
Los índices europeos ya auguraban que iba a ser una sesión difícil, y la apertura de Wall Street no hizo sino empeorar las cosas. Al final del día, los principales índices americanos perdieron más de un 3%. La situación fue especialmente crítica para el Dow Jones Industria, que tras perder un 3,5%, ha marcado nuevos máximos anuales al cierre en los 10.733,8 puntos, mientras que el S&P 500 se ha quedado peligrosamente cerca de su suelo de 2011, que estableció el pasado agosto.
Sin embargo, por tensa y difícil que sea la situación, aún hay lugar para un poco de esperanza. "El mercado se ha quedado sobre soportes", señala Carlos Doblado, analista de Ágora Asesores Financieros para Ecotrader. Ahora la clave es que aguanten los 10.600 del Dow, porque "si los pierde, el mercado se pondría muy feo, al estilo de agosto".
En el caso del selectivo de la bolsa española, Doblado afirma que "esperábamos un movimiento bajista mayor aunque no con la intensidad que mostró el mercado en términos de precio y volumen", lo que invita a pensar en un "test de mínimos antes de un nuevo punto de inflexión relacionado con la vela envolvente potencialmente alcista dejada la semana pasada".
A la espera del cierre semanal, la clave para el rebote se sitúa en la zona de mínimos de la semana pasada, según los analistas de Ecotrader. Es el soporte que los alcistas no deberían perder si quieren seguir aspirando a un nuevo contraataque y se localiza entre los 7.500 y los 7.600 puntos.
Si estos últimos días la agenda macroeconómica centró la atención, sobre todo con la reunión de la Fed, hoy será un día muy tranquilo en este sentido. No habrá referencias macroeconómicas ni tampoco resultados corporativos confirmados, ya que se sólo se prevé que presente sus cuentas en Estados Unidos la compañía National Semiconductor.