
Hoy no será un día cualquiera para la bolsa. Es tercer viernes de mes y final del tercer trimestre del año con lo que habrá lo que se conoce en la jerga de los mercados financieros como la cuádruple hora bruja, que es el vencimiento simultáneo en una sesión de los futuros y opciones tanto sobre índices como acciones. Estas jornadas se caracterizan por estar marcadas por una gran volatilidad y los inversores las aprovechan para tomar posiciones para el siguiente trimestre y en buena medida determinan cual será la tendencia a corto plazo del mercado. A continuación revelamos el funcionamiento de alguna de las claves y elementos que intervienen en estas sesiones.
¿Qué tipos de activos vencen?
En las horas brujas se producen vencimiento de derivados. Un derivado es un tipo de activo financiero que a diferencia de por ejemplo las acciones o los bonos el abono de éstos no se hace al contado, es decir, no se produce el pago inmediatamente después de realizar la operación, sino que se tiene en cuenta el tiempo futuro. Con un derivado se establece hoy un contrato entre un comprador y un vendedor pero hoy no se entrega nada. El intercambio se hará en la fecha que han acordado hoy las dos partes contratantes y al precio que hayan estipulado. Cuando finalizan este tipos de contratos lo que se intercambian son activos reales o financieros como materias primas acciones, índices bursátiles, Bonos del estado...etc. Por eso se llaman derivados, ya que el mercado de estos activos "deriva" de otros valores negociables que desempeñan el papel de activo subyacente. Los derivados que vencen mañana son futuros y opciones tanto sobre acciones como índices
¿Qué son los futuros?
Un contrato de futuros es aquel en el que un comprador y un vendedor se obligan hoy a comprar y vender, respectivamente, activos reales o activos financieros, en una fecha futura concretada de antemano y a un precio convenido por el comprador y el vendedor en el momento de formalizar el contrato. Se trata de un juego de "suma cero" ya que lo que gane una parte será a costa de lo que pierda la otra. Cuando un comprador o un vendedor de contratos de futuros entra en este mercado, comprando o vendiendo alguno o varios de estos valores negociables, se dice que abre una posición compradora (cuando compran) o vendedora (cuando venden). Así como un inversor entra en el mercado de Futuros comprando contratos para luego venderlos, también puede suceder que un inversor haga la operación contraria: que un inversor entre en este mercado vendiendo contratos (sin necesidad de haberlos comprado) para luego comprarlos. Por otro lado cerrar posición significa que el comprador o vendedor de los contratos de futuros realiza la operación contraria a la que antes había realizado, es decir, si un inversor había abierto una posición compradora comprando, un futuro cerrará esa posición vendiéndolo posteriormente. Este "cierre de la posición" puede hacerse en cualquier momento antes de le fecha de vencimiento del contrato, pero cuando llega ese día se cierran automáticamente todas las posiciones.
¿Cómo funcionan los contratos de futuros?
Vamos a verlo con un ejemplo. Una persona compró el 5 de noviembre de 2010, 20 contratos de futuros sobre acciones de una determinada empresa (por normativa cada contrato comprende 100 acciones), a un precio de 18 euros cuyo vencimiento es el 17 de diciembre de ese año. Esa persona cierra su posición en 10 de los contratos el 10 de diciembre vendiéndolos en el mercado al precio de 19 euros que marca ahora la cotización de esa empresa. La otra mitad de contratos de futuros los liquida al vencimiento a un precio de la acción de esa compañía al contado de 17,50 euros. Respecto al primer contrato el comprador abrió inicialmente una posición compradora de 18 euros y cerró esa posición vendiendo el contrato a 19. Su beneficio, por lo tanto, es el siguiente: (19 euros -18 euros) x 10 contratos x 100 acciones = 1000 euros que gana el comprador y que pierde el vendedor. En cuanto al segundo contrato, el comprador abrió una posición compradora a 18 euros y cerró esa posición al vencimiento del día 17 de diciembre cuando cotizaba en los 17,50. Su pérdida fue (17,50 euros - 18 euros) x 10 contratos x 100 acciones = -500 euros que pierde el comprador y que gana el vendedor. Globalmente la persona de nuestro ejemplo, el comprado, ha obtenido 500 euros de beneficio por estos dos contratos (1000 - 500), sin tener en cuenta las comisiones que cobran los intermediarios ni la pérdida del valor del dinero en el tiempo al realizar las operaciones en fechas distintas.
¿Qué son las opciones?
Un contrato de opciones es un contrato que faculta a su comprador el derecho a comprar (CALL) o el derecho a vender (PUT) un determinado activo real o financiero, a un precio establecido previamente, llamado precio del ejercicio, durante un periodo o una fecha final estipulada como vencimiento. La otra parte, el vendedor de la opción, esta obligado a satisfacer el deseo del comprador, si este ejerce la opción de compra o de venta, a cambio, el comprador de la opción siempre deberá de pagar al principio al vendedor un importe de dinero que se denomina prima. Cómo el precio del ejercicio y el vencimiento permanecen constantes, lo que cotiza a diario en el mercado de opciones es el valor de las primas. Este valor varía constantemente al alza o a la baja en el mercado y es diferente para cada contrato. Hay que distinguir también entre opción americana y opción europea. En la primera el comprador puede ejercer la opción de compra o venta en cualquier momento en el que esté vigente el contrato, mientras que en la segunda sólo el día del vencimiento.
¿Cómo funcionan las opciones?
El funcionamiento es ligeramente distinto si se trata de una opción de compra (CALL) o una opción de venta (PUT), veamos un ejemplo de cada una. Un individuo vendió el 11 de enero de este año, 50 contratos CALL sobre la acción de una determinada empresa (cada contrato tiene 100 acciones) a un precio de ejercicio de 19 euros y vencimiento a 18 de marzo y siendo el importe de la prima el 11 de enero de 0,50 euros. Esa persona decide cerrar en parte su posición comprando 30 contratos CALL el 18 de enero. A ese día el valor de la prima es de 0,75 euros. Finalmente el día del vencimiento la acción de la compañía en cuestión cotiza en el mercado bursátil en los 20 euros. El resultado de las operaciones para el individuo de nuestro ejemplo es el siguiente: El 11 de enero esta persona que accedió al mercado vendiendo 50 contratos CALL percibe del comprador el importe de la prima (50 contratos CALL x 0,50 euros x 100 acciones cada contrato = 2.500 euros). El 18 de enero cierra la posición de 30 contratos es decir comprando 30 contratos CALL. En este caso le toca a él pagar el importe de la prima (30 contratos CALL x 0,75 euros que vale la prima esa fecha x 100 acciones cada contrato = -2.250 euros). Finalmente el día del vencimiento el individuo de nuestro ejemplo deberá de soportar que el comprador de la CALL ejerza la opción de compra ya que su apuesta por la subida de esa acción se cumplió el precio del ejercicio era de 19 euros y en el vencimiento es de 20 así le deberá de pagar al comprador 2000 acciones (20 contratos a 100 acciones cada uno) por 20 euros y recibir sólo a cambio 19 euros por cada acción que le venda al ser ese el precio del ejercicio. La perdida por tanto es (19 euros - 20 euros) x 20 contratos x 100 acciones = -2.000. El resultado global de todas estas operaciones son unas pérdidas de 1.900 euros (2.350 - 2.250 - 2.000).
Otra persona compra el 11 de enero de 2011, 50 contratos de opción de venta o PUT sobre la acción de la misma empresa a un precio de 19 euros, con vencimiento el 18 de marzo. El importe de la prima el 11 de enero es de 0,50 euros. Este individuo decide cerrar en parte su posición vendiendo 10 contratos PUT el 18 de enero de 2011. Ese día la prima vale 0,30 euros y el día del vencimiento la acción de esa compañía cotizó en los 20 euros. El resultado final de todas estas operaciones es el siguiente. En primer lugar esta persona entró en el mercado de opciones comprando 50 contratos PUT por lo que debe de pagar al vendedor la prima de esos 50 contratos cuyo importe asciende hasta los 2.500 euros (50 contratos PUT x 0,50 euros x 100 acciones cada contrato). El 18 de enero cierra la posición de 10 contratos, vendiendo 10 contratos PUT recibiendo en este caso el importe de la prima que es 300 euros (0,30 el valor de la prima x 100 acciones cada contrato). Finalmente el día del vencimiento este individuo como comprador del PUT debe se debe preguntar si le merece la pena liquidar los 40 títulos restantes la respuesta es negativa ya que si lo hiciera debería de entregar 4.000 acciones a 20 euros cada título y por cada acción vendida recibiría sólo 19 euros, de modo que no le compensa. Así la pérdida definitiva en este ejemplo será de 2.200 euros (-2.500 euros + 300 euros)
¿Por qué el vencimiento de derivados afecta a la bolsa?
Por ley hay dos formas de liquidar los contratos de derivados. Una es la liquidación por diferencias que consiste en calcular directamente el beneficio o la pérdida al comprador y al vendedor. La otra es mediante la entrega física al comprador por parte del vendedor del activo subyacente correspondiente, a cambio del dinero que se le da al vendedor del contrato por parte del comprador. Son los contratos de liquidación por entrega quienes influyen especialmente en que haya mayor volatilidad en las bolsas en estas sesiones, ya que para que las obligaciones de entrega sean atendidas, los participantes, si no tienen los títulos, deberán acudir a los mercados de contado entre los que figura la bolsa para quienes tengan derivados sobre acciones y es este hecho el que contribuye también a incrementar el volumen negociado en el mercado bursátil durante esta jornada. El precio de las operaciones de entrega es, para los futuros, el precio de cierre del día de vencimiento de la acción correspondiente. Para las opciones es su precio de ejercicio. El gestor del mercado español de opciones y futuros (MEFF) envía esa tarde al Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE) las operaciones resultantes del vencimiento de los contratos por entrega. Además los inversores aprovechan estas jornadas para tomar posiciones ya sean alcistas o bajistas para el siguiente trimestre que en muchas ocasiones se terminan cumpliendo.