Bolsa, mercados y cotizaciones

La bolsa española roza mínimo anual al dar la recesión un paso más adelante

Motivos no faltaban para que la jornada fuera no apta para cardiacos. Y se cumplieron todos los pronósticos. Las palabras de Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), advirtiendo sobre el riesgo de que la economía mundial vuelva a entrar en recesión de forma "inminente" levantaron todo un vendaval vendedor.

Las bolsas europeas cerraron con caídas que oscilaron entre el 5 y el 3 por ciento arrastradas, principalmente, por los descensos del sector bancario, muy penalizado por la crisis de deuda soberana y por la demanda que Estados Unidos interpuso a algunas de las entidades por sus prácticas hipotecarias.

La racha bajista de las bolsas, que se extiende prácticamente desde el pasado 22 de julio, no parece estar dispuesta a dar un respiro en septiembre. El Ibex 35, que comenzó el mes en positivo, continuó con la tónica que dejó agosto. Es decir, con contundentes descensos. Ayer, tras negociarse 1.866 millones de euros el selectivo español sumó su segunda caída consecutiva -la tercera peor del ejercicio- al ceder un 4,69 por ciento y cerrar en 8.066 puntos, aunque osciló entre los 8.304 y los 8.056. Unos niveles que se sitúan a tan sólo un 1,25 por ciento de los mínimos anuales marcados en agosto.

Sólamente BME aguantó ayer el pulso con tímidas ganancias del 0,5 por ciento, aunque los desplomes bursátiles no dejaron a ningún valor en mínimos (ver gráfico). Los más próximos a su suelo anual fueron Mediaset -la antigua Telecinco-, ArcelorMittal, Endesa, BBVA, Acerinox, Gamesa y Santander, que se encuentran a menos de un 10 por ciento de su precio más bajo. Y es que la sobreventa que existe desde mediados de julio en los mercados ante el temor a una recesión mundial lleva al indicador a acumular desde entonces pérdidas del 20 por ciento y a la renta variable a acumular continuas rebajas de previsiones de beneficio. Las casas de análisis han recortado en prácticamente 1.271 millones de euros las estimaciones de resultados de las compañías de la bolsa española para 2011 (ver gráfico). Sin embargo y pese a los abruptos descensos, el Ibex 35 fue ayer el parqué menos bajista de la eurozona y el único entre los grandes que no cerró en mínimos.

Mínimo tras mínimo en Europa

El retroceso hasta los 50,7 puntos de la actividad en los sectores de servicios y manufacturero, frente a los 51,1 puntos de julio, no hicieron más que incrementar el miedo a la renta variable en euros (un dato por debajo de los 50 enteros supone una contracción de la actividad). Hasta tal punto que el Dax alemán, el EuroStoxx 50 y el francés Cac 40 cerraron en mínimos anuales.

En esta ocasión fue la bolsa de Francfort la más penalizada al desplomarse un 5,28 por ciento y descolgarse hasta los 5.246 puntos. Su nivel más bajo desde hace dos años. Pero el hecho de que sea una de los mercados más bajistas no es ninguna novedad. Desde que comenzó esta racha el Dax alemán es uno de los indicadores más castigados, ya que cede un 28 por ciento desde el 22 de julio.

Al mismo tiempo, el miedo a la recesión y a que los negocios de las compañías puedan resentirse ha hecho que los expertos hayan recortado la previsión de beneficio del mercado germano para este año desde los 73.141 a los 72.142 millones de euros. Y es que ni siquiera la locomota alemana consigue tirar en un momento, además, en el que la canciller alemana Angela Merkel no para de sufrir derrotas electorales.

El descontento de la población por las medidas y apoyos que está adoptando la canciller para conservar el euro no hacen más que incrementar los temores de que Merkel pueda emprender una política distinta con los países menos saneados de la eurozona para recuperar parte del apoyo perdido. Un miedo que intentó disipar al afirmar que "desde un punto de vista técnico y legal no hay ninguna posibilidad de que algún país salga del euro, pero tampoco pienso sobre ello porque podríamos desencadenar un efecto dominó que sería extraordinariamente peligroso para nuestro sistema monetario".

En el caso del EuroStoxx 50 las caídas fueron del 5,11 por ciento alimentadas por los pronunciados desplomes de la banca -el sector que tiene más peso en el indicador de la zona euro-. Deutsche Bank, Société Générale e ING Group fueron los valores más bajistas al dejarse más de un 8 por ciento.

Por su parte, el riesgo siguió rondando también a Francia. Ayer el riesgo país se disparó y la bolsa marcó un nuevo mínimo por debajo de los 3.000 puntos tras dejarse un 4,73 por ciento.

Resaca de malas noticias

El complicado escenario económico y el fantasma de la recesión caminando cada vez más a sus anchas alimentaron una jornada bajista, que según el estratega de mercados de IG Markets, Daniel Pingarrón, "tienen que ver con los datos malos de PMI servicios de Europa y China, a los que se suman las preocupaciones por la economía estadounidense y a la incertidumbre sobre Grecia". Y es que al mal dato de ayer se le suma la resaca de pésimas noticias de la semana pasada que ya desplomó a las bolsas el viernes pasado. Por un lado, la incapacidad de Grecia para cumplir con el objetivo de déficit público de 7,6 por ciento del PIB, "lo que pone en peligro el siguiente tramo del rescate de 8.000 millones", según afirma Miguel Ángel Paz, analista de Unicorp. Y, por otro, el mal dato de desempleo en Estados Unidos cuando en agosto no creó ningún puesto de trabajo cuando se esperaban 68.000. Ayer, Wall Street permaneció cerrada por festividad pero los futuros indican una nueva jornada de números rojos en sus principales indicadores.

Un mal comienzo en una semana clave apra los mercados donde, entre otras cosas, se reunirá el BCE, el Banco de Inglaterra, hablará el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y donde Francia y Alemania someterán a votación el rescate de Grecia.

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