Bolsa, mercados y cotizaciones

El huracán "subprime" se quedó en tormenta en España

Eva Yraola

Madrid, 18 dic (EFECOM).- Las entidades financieras españolas han pasado la crisis hipotecaria sin daños aparentes, aunque los mercados siguen pendientes de los efectos que la tormenta crediticia pueda tener en el crecimiento económico y en la liquidez necesaria para realizar nuevas inversiones.

Si a finales de agosto las 35 empresas del Ibex habían perdido más de 18.000 millones de euros como consecuencia de la crisis desatada a principios de ese mes en el mercado hipotecario de alto riesgo de Estados Unidos, a día de hoy se han recuperado con creces del descalabro.

La capitalización de las empresas del Ibex-35 ronda los 649.000 millones de euros, un 25 por ciento por encima de los 515.000 millones de mediados de agosto.

Por lo que respecta a las entidades financieras, aunque la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) ha estimado que los mercados financieros necesitarán al menos un año para "normalizarse", la Asociación Española de Banca (AEB) ha calificado la crisis de "externa y extraña" al sector español, y su presidente, Pedro Pablo Villasante, se ha mostrado optimista de cara al futuro.

De hecho, según datos de la AEB, los grupos bancarios que operan en España obtuvieron un beneficio neto atribuido conjunto de 14.141 millones de euros entre enero y septiembre de 2007, lo que implica un incremento del 20,1 por ciento en comparación con idéntico periodo de 2006.

Los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, que perdieron entre los dos algo más de 6.800 millones de euros de capitalización bursátil en las dos semanas de mayor tensión, a mediados de agosto, se han recuperado sobradamente, además de reiterar que no están afectados por los problemas de liquidez derivados de la crisis hipotecaria de Estados Unidos.

El 26 de agosto el Santander sumaba una capitalización bursátil de algo más de 83.000 millones de euros, frente a los cerca de 95.000 de finales de diciembre.

El presidente del banco, Emilio Botín, se ha declarado incluso "optimista" respecto a la crisis financiera, y ha asegurado que "España está mejor que ningún país" para afrontarla.

El BBVA, por su parte, se ha recuperado del bajón de agosto, cuando perdió cerca de 4.000 millones de euros, y su capitalización ronda los 65.000 millones de euros.

Tanto el presidente, Francisco González, como el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, han señalado que el banco se encuentra "bien protegido" frente a las turbulencias de los mercados provocadas por la crisis de las hipotecas "subprime".

En cuanto a otras entidades financieras, la presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, señaló, en la presentación de los resultados trimestrales de la entidad, que el banco no tiene exposición alguna a activos relacionados con las hipotecas "subprime", y aseguró además que posee suficiente liquidez y "una elevada capacidad" de generarla si fuera necesario.

Otras entidades, como el Popular, Bankinter o Banco Sabadell, han indicado que la situación no es "tan grave como la pintan" y que, en cualquier caso, pueden hacer frente a "la incertidumbre que existe en el mercado inmobiliario español".

El Popular ha asegurado que el TotalBank, entidad que ha adquirido en Estados Unidos, no tiene exposición ni directa ni indirecta al negocio de hipotecas "subprime".

Esta contundencia al afirmar que la crisis no tendrá apenas efectos en la economía española está respaldada por el Banco de España que, en su último Boletín Económico, correspondiente al mes de octubre, señala que las entidades de crédito españolas no tienen ningún crédito afectado por las hipotecas de alto riesgo.

"La exposición directa e indirecta de las entidades españolas al mercado 'subprime' estadounidense es absolutamente marginal y no existen compromisos de financiación con vehículos estructurados que inviertan en dichos activos", según el organismo supervisor.

Lo cierto es que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha señalado, en su informe semestral sobre los mercados financieros, que la crisis hipotecaria en Estados Unidos tendrá un costo de entre 200.000 y 300.000 millones de dólares.

El Banco Central Europeo (BCE), por su parte, constató en octubre que los bancos comerciales de la zona del euro han endurecido las condiciones para conceder créditos dadas las turbulencias de los mercados, lo que, según la entidad, refleja el empeoramiento de las condiciones en el mercado crediticio global

El BCE llevó a cabo en septiembre una encuesta a unos 90 bancos que muestra que los estándares de créditos inmobiliarios y a grandes empresas para fusiones y adquisiciones fueron más estrictos en el tercer trimestre del año que en los tres meses anteriores.

La última palabra la han dicho, de momento, los bancos centrales de Estados Unidos, Canadá y Europa, que han alcanzado un acuerdo para tratar de "afrontar de manera coordinada la crisis global de liquidez". EFECOM

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