LISBOA (Reuters) - Los jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea firmarán el jueves el Tratado de Lisboa para modernizar las instituciones del bloque y dejar atrás un difícil proceso de reforma que ha durado casi una década.
El tratado es una versión suavizada de la Constitución y los líderes de la UE esperan que sea efectivo a la hora de adaptar las estructuras del bloque al nuevo tamaño de 27 miembros, después de que abriera sus puertas a 12 estados en su mayoría ex-comunistas en 2004 y 2007.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que el tratado "no deja cuestiones abiertas".
Las negociaciones sobre el tratado comenzaron durante la presidencia alemana de la UE en la primera mitad de 2007 y finalizaron bajo la de Portugal.
El documento permitirá que se tomen más decisiones por mayoría, principalmente en temas de justicia y seguridad, y dará más influencia a los parlamentos europeo y nacionales.
/Por Axel Bugge/
