
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, ha dejado claro que el banco estudia nuevos estímulos. Pero ni la perspectiva de un QE3 ha propiciado un rebote contundente en Wall Street. Eso sí, mientras aguanten los mínimos de marzo hay esperanza. Bernanke no lo tiene claro: habrá más estímulos... o no.
"Pese a las ganancias moderadas de ayer, parece que los bajistas quieren reabrir la herida en que puede convertirse el continuo mercado lateral de los últimos meses", señala Carlos Doblado, analista de Ágora Asesores Financieros (AAFI).
Pese a la inestabilidad y la bajada de apetito por el riesgo, aún no está todo perdido. "Como ya venimos comentando estos meses, hasta que no se pierdan los mínimos de marzo (en la renta variable) no podemos hablar de un cambio total de tendencia", recuerda Doblado.
Queda claro que a la Reserva Federal (Fed) le cuesta cada vez más apaciguar al mercado. Ayer la Actas de su última reunión ya reflejaron que algunos de sus miembros abogaban por poner en marcha nuevas medidas de estímulo. O lo que es lo mismo, un QE3. Y aunque en un principio las palabras de Bernanke tuvieron una acogida calurosa en la renta variable, al final del día el único que de verdad lo ha notado ha sido el dólar.
Si ayer parecía que el billete verde ganaba frente al euro al conocerse la rebaja de rating de Irlanda, la posibilidad de que lleguen nuevos estímulos ha forzado una seria depreciación de la divisa americana. ¿Por qué? Porque de un plumazo, han desaparecido del horizonte visible las posibilidades de una subida de tipos. Decisión que sacaría al dólar del abismo bajista en el que se halla.
Todo este frenesí de mercado está haciendo que el dinero vuele, una vez más a los llamados activos refugio. Y no hay refugio más clásico que el oro, sobre todo ahora que la renta fija pública parece maldita. Así, este metal precioso ha marcado hoy un nuevo máximo histórico, al anotarse 1.588,90 dólares por onza, y la plata también ha experimentado una fuerte subida.
Más resultados
Hoy, y ya entrados en la presentación de resultados, el sector tecnológico y el financiero tienen su primera prueba de fuego. Dos grandes presentarán mañana resultados.
En el caso de la banca, JP Morgan será el encargado de dar el pistoletazo de salida. De acuerdo con Bloomberg, la estimación de beneficio por acción que manejan los analistas, que se ha ido reduciendo en los últimos días, es de 1,206 dólares. Sin embargo, para poder tener una radiografía del estado de la banca habrá que esperar al 19 de julio que será cuando presente Goldman Sachs, Wells Fargo y Bank of America.
Mientras en el sector tecnológico, Google abrirá la veda. El buscador debe presentar 7,839 dólares por acción para no defraudar al mercado. Estos números también han sufrido un cierto recorte en los últimos días. Las cuentas de Google pueden condicionar a otras compañías como Yahoo!, que presentará dentro de unos días.
Por el lado macro, varias son las citas a las que hay que tener en cuenta. En EEUU, se darán a conocer las peticiones iniciales de subsidio de desempleo, el índice de precios a la producción, las ventas al por menor y los inventarios de negocios. También habrá que estar atento a lo que Ben Bernanke, presidente de la Fed, pueda decir al presentar el informe semianual de política monetaria, esta vez ante el Senado de EEUU.
En este lado del Atlántico, habrá que prestar atención al IPC de la zona euro y al informe mensual del BCE. En lo que respecta a nuestro país se conocerá la confianza empresarial.