
Si el viernes 23 de noviembre empezó a rodar la salida a bolsa de Iberdrola Renovables porque se abrió el plazo para que los pequeños accionistas comenzaran a realizar mandatos de compra de títulos, el martes pasado pisó a fondo el acelerador. La plana mayor del equipo gestor se reunió en la Bolsa de Madrid para dar el pistoletazo de salida a la ronda de reuniones que tendrá con inversores y analistas de aquí a que finalice la colocación.
En ella, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Renovables y Xabier Viteri, consejero delegado del gigante de la eólica, aprovecharon para revelar algún otro dato de su plan de crecimiento hasta 2010, que es su mejor baza para captar inversores en su salida a bolsa, como, por ejemplo, su plan para financiarlo. La empresa se endeudará, aunque con los mismos límites que su matriz, que ahora cotiza a 4,11 veces su beneficio bruto de explotación (ebitda) esperado para este año.
Más de 6.000MW adicionales
El proyecto de crecimiento de Renovables pasa por superar los 13.600 MV instalados en 2010 frente a los 7.342 con los que contaba al cierre de septiembre. Evidentemente, ese crecimiento requiere un esfuerzo inversor. "Para instalar los 2.000 MW anuales de nuestro plan estratégico, tenemos que invertir 3.000 millones de euros al año", explicó Ignacio Sánchez Galán a los analistas. La empresa añadió, además, que con la cartera de proyectos que controla tiene capacidad para mantener ese ritmo de crecimiento hasta 2014.
No obstante, para alcanzar primero los 13.000 previstos debe instalar 6.258 MW e invertir 9.400 millones de euros, siempre y cuando el precio de inversión por MW se mantenga estable. De ahí que pretenda reducir su endeudamiento con los recursos que capte en su debut. Viteri explicó que Renovables actualmente tiene 4.500 millones de euros, pero que esperan "se coloque a cero tras el debut", adelantó el consejero delegado de la empresa española. Renovables parece tener claro que quiere quedarse limpia de deuda porque de acuerdo con la banda de precios orientativa no vinculante5,3/ 7 euros, si debuta al mínimo captará 4.477 millones de euros.
Entre las más endeudadas
Llevar el endeudamiento de Renovables hasta los niveles de apalancamiento de su matriz es situar a la división verde de Iberdrola con los compromisos financieros más exigentes dentro del sector eléctrico. Uno de los ratios más utilizados por los expertos para saber si una compañía tiene una deuda alta es poner en relación sus cargas con su beneficio bruto de explotación (ebitda).
Según este ratio, entre las diez mayores compañías del mundo, las que están más endeudadas son aquellas que han cerrado grandes operaciones corporativas en los últimos tiempos. Tanto Enel -propietaria actual de Endesa junto a Acciona- como Iberdrola tienen una deuda que supera en cuatro veces su beneficio bruto de explotación. Y en ambos casos han mostrado una voracidad compradora sin necesidad de ampliaciones dinerarias de capital, que recortan el beneficio por acción, pero cargando a las espaldas de las compañías con compromisos financieros.
Hay que tener en cuenta que el endeudamiento medio de las grandes eléctricas mundiales se sitúa en torno a 1,8 veces el beneficio bruto de explotación. Que la deuda sea alta no significa un problema, siempre que la compañía apalancada sea capaz de logar retornos suficientes como para ganar dinero y pagar los intereses. Las dudas surgen en momentos como el actual cuando se cierran los mercados de crédito y se complican las refinanciaciones. Hacer inversiones en este contexto suele ser más caro. Una reflexión que ha llevado a cabo la agencia de calificación crediticia S&P que ha rebajado un grado su deuda a largo plazo hasta A-2 a raíz de su plan estratégico.