SUCRE, Bolivia (Reuters) - Los manifestantes opuestos a la iniciativa del presidente boliviano Evo Morales de modificar la Constitución incendiaron y saquearon el domingo cuarteles y asaltaron una cárcel, liberando a unos 100 presos, mientras los enfrentamientos callejeros dejaron un policía muerto y tres heridos.
"Vamos a confirmar este proceso de cambios y agradezco a los movimientos sociales por apoyar este esfuerzo", dijo Morales en un mensaje televisado en el que prometió una investigación independiente sobre los incidentes.
La nueva Constitución debe ser aprobada por la población a principios de diciembre.
Tras los enfrentamientos entre policías y manifestantes que trataron de impedir las deliberaciones de la Asamblea el sábado, Sucre vivió una noche de terror, con la destrucción y quema de un cuartel de bomberos, el comando de policía y la Dirección de Tránsito.
Sucre es la capital de la empobrecida nación andina, pero solamente alberga a la Corte Suprema, mientras que el Gobierno y el Congreso tienen su sede en La Paz desde hace un siglo.
En las calles de Sucre, los manifestantes se enfrentaron cuerpo a cuerpo con policías, mientras quemaban neumáticos en medio de una nube de gas lacrimógeno.
/Por David Mercado/. *.
