Bolsa, mercados y cotizaciones

Las bolsas europeas desafían a la crisis y cierran el semestre con ganancias

El Ibex 35 se apunta un 5,08% hasta junio y rompe su resistencia de los 10.200 puntosLa participación de la banca alemana en el rescate griego apuntaló los índices bursátilesEl Ibex 35 se apunta un 5,08% hasta junio y rompe su resistencia de los 10.200 puntosLa participación de la banca alemana en el rescate griego apuntaló los índices bursátilesEl Ibex 35 se apunta un 5,08% hasta junio y rompe su resistencia de los 10.200 puntosLa participación de la banca alemana en el rescate griego apuntaló los índices bursátiles

Las tensiones en Oriente Medio y su influencia en el precio del petróleo, el tsunami y posterior crisis nuclear de Japón, la crisis de la deuda periférica, con Portugal solicitando su primer rescate y Grecia, su segundo, la ralentización de EEUU, la primera economía del mundo...

Todos estos acontecimientos sistémicos se han producido en tan sólo 6 meses ó 181 días. Muchas han sido las sorpresas a las que los mercados han tenido que hacer frente y ninguna de ellas positiva.

Y pese a todo, la mayoría de los índices ha conseguido sorprendentemente evitar las pérdidas en este primer semestre del año. Así, el Ibex 35 acumula hasta junio un alza del 5,08 por ciento, que le permitió cerrar ayer en los 10.359 puntos, tras subir en el día, el cuarto consecutivo en números verdes, un 2,13 por ciento. Esta vez las excusas fueron que los bancos alemanes participarán en el rescate de Grecia y al calor de una apertura alcista en Wall Street, que celebró un buen dato de PMI de Chicago. Además, el Ibex no sólo consiguió mantenerse por encima de los 10.000 puntos; también superó su resistencia de los 10.200 que marcaban como clave los analistas de Ecotrader. Se convierte así en el mercado más alcista de entre los países periféricos (ver gráfico) gracias, sobre todo, a que los inversores le sacaron del saco de los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España) durante gran parte de estos primeros meses del año. Esto explica que la rentabilidad del bono español se haya mantenido en el nivel del 5,4 por ciento o que la prima de riesgo de la deuda pública española con respecto a la alemana haya repuntado tan sólo de los 240 puntos básicos a los 242.

No aguanta en el trimestre

Sin embargo, aunque el Ibex ha sido el más alcista del semestre de entre los países PIGS, no ha conseguido situarse a la cabeza del resto de Europa. Este galardón corresponde al Dax alemán, con una rentabilidad del 6,6 por ciento. La razón es sencilla. Al igual que el bono germano se ha convertido en el refugio de los inversores de renta fija, el mercado alemán se ha convertido en la bolsa favorita, con permiso de las norteamericanas, de los inversores de renta variable. De hecho, el Dax es, de entre los principales mercados europeos, el que más ganancias ha acumulado en el segundo trimestre del año, del 4,7 por ciento. No en vano, ha sido de abril a junio cuando Portugal solicitó el rescate a la UE tras decir su Parlamento un "no" rotundo a las medidas de ajuste y cuando se empezó hablar de la posibilidad de que Grecia tuviera que reestructurar su deuda (el primero en manifestarse a favor de esta probabilidad fue el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble).

Peor suerte corrieron el resto de plazas europeas. Todas, a excepción del índice irlandés y, ya fuera de la zona euro, del Ftse inglés, cerraron con números rojos en el trimestre. En el caso del Ibex 35, que marcó mínimos anuales en junio en los 9.178 puntos, fueron del 2,05 por ciento, frente a las ganancias del 7,28 por ciento que acumuló en el primer trimestre del año. Mucho peor fue la reacción que tuvieron los inversores en el mercado griego, cuyo índice se desplomó un 16,6 por ciento, y en el portugués, con caídas del 5,54 por ciento.

Sin embargo, lo cierto es que estas caídas podrían haber sido mucho más pronunciadas si el Parlamento griego no hubiera aprobado el miércoles las nuevas medidas de austeridad, indispensables para desbloquear el tramo de ayudas para que el Gobierno heleno pueda hacer frente a sus compromisos de pago, ya que se enfrenta sólo en el mes de julio a vencimientos por valor de 20.000 millones de euros.

"La aprobación del programa de ajuste hasta 2015 es un paso decisivo para alejar el peligro inminente de default. Así, la reciente evolución favorable de los activos de riesgo europeos podrá continuar a muy corto plazo", afirman en Sabadell. Sin embargo, aún hay quedan flecos que analizar, como el impacto de la participación del sector privado en el rescate griego o cómo afectará la subida de tipos del BCE de la próxima semana a las ya maltrechas economías de la periferia europea.

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