
Los inversores no residentes en España son los principales propietarios de las acciones de las compañías españolas, con un 39,2% del total. Esto supone la segunda cifra más alta desde 1992, según un informe de Bolsas y Mercados Españoles (BME) correspondiente a 2010.
Desde 1992, la participación de los no residentes siempre se ha mantenido por encima del 30% como consecuencia de un intenso proceso de integración de la economía española en el ámbito internacional y de la confianza de los inversores foráneos en el mercado español de valores.
El repunte de la participación de extranjeros en la bolsa española a partir de 2006 se debió en gran medida a la toma de control en términos de capitalización por parte de compañías extranjeras, como el caso de Endesa, adquirida por Enel.
Más particulares
El informe también resalta que por tercer año consecutivo las familias aumentaron su participación en el mercado bursátil español y al finalizar el pasado año controlaban un 22,2% del valor de todas las compañías españolas cotizadas en la bolsa. Este dato supone un repunte de 1,1 puntos porcentuales respecto a 2009.
Por su parte, las empresas no financieras mantienen una posición estable, con un 26,1% del total de las acciones, mientras que el sector financiero continúa perdiendo cuota por cuarto año consecutivo hasta situarse cerca del 12%, cinco puntos y medio menos que al cierre del año 2007 y 11 puntos menos que su nivel máximo alcanzado en el año 1997.
Este grupo recoge las acciones mantenidas en sus carteras por bancos, cajas, fondos de inversión, pensiones, aseguradoras, sociedades de inversión e intermediarios financieros no bancarios.
Efectos de la crisis
La pérdida de participación a lo largo del trienio 2008-2010 es especialmente acusada en los bancos y cajas de ahorros, que han pasado desde el 9,4% a cierre de 2007, hasta la mitad en 2010. Esta fuerte desinversión se debe al complejo entorno financiero al que se han tenido que enfrentar como consecuencia de la crisis.
En cuanto a los fondos de inversión, fondos de pensiones y sicav, incluidos en el grupo de Instituciones de Inversión Colectiva, su posición en renta variable nacional sigue siendo muy baja a pesar de haber repuntado en términos relativos una décima tanto en 2009 como en 2010, apoyada en el mejor comportamiento relativo de sicav y pensiones.
La cartera de acciones españolas de los fondos de inversión, de acuerdo con los datos de la CNMV correspondientes a 2010, apenas supera los 3.800 millones de euros, tras haberse acercado a los 14.000 millones de euros en el año 2006.
Por último, el informe resalta que no hay cambios significativos en la posición de las Administraciones Públicas (el Estado fundamentalmente) como propietario de acciones cotizadas en la bolsa española. Su participación sigue en niveles muy reducidos, el 0,3% de la capitalización total.