BRUSELAS, 13 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea confirmó hoy un nuevo brote de gripe aviar, de la variante H5N1, en una granja de pavos en la fronteras entre los condados de Suffolk y Norfolk en Inglaterra, y respaldó las medidas que desde que aparecieron las sospechas ayer han decretado las autoridades del Reino Unido, entre ellas, la delimitación de sendas zonas de protección y vigilancia a tres y 10 kilómetros del foco de la enfermedad y restricciones al movimiento en la zona.
Bruselas informó mediante un comunicado que Londres informó ayer de sus sospechas de un nuevo caso del tipo más virulento de la gripe aviar, el N5H1, en una bandada de pavos en Inglaterra, algo que se confirmó este martes después de conocer los resultados de las pruebas que se hicieron a varias muestras. Advirtió que de momento continúa la investigación sobre la fuente de infección y que la situación de la enfermedad será revisada por los expertos veterinarios de la UE en su reunión del 20 de noviembre.
La explotación donde se registró el virus está formada por 5.000 pavos, 1.180 patos y 400 gansos, aunque de momento solo los pavos han mostrado síntomas de la enfermedad.
Bruselas valoró que las autoridades del Reino Unido aplicaron, simplemente con la sospecha de que pudiera haber un brote, las medidas de precaución que contempla la directiva de la UE para el control de la gripe aviar y las medidas adicionales para el virus H5N1, que incluyen el sacrificio de todas las aves de la granja afectada y el establecimiento de una zona de protección a tres kilómetros a la redonda de la misma y otra de vigilancia a 10 kilómetros, así como una zona tampón entre ambas.
Tal y como está prescrito, en la zona de restricción todos las aves domésticas tienen que permanecer encerradas y se prohíbe toda venta de pollo y otras aves cautivas en Inglaterra. Las aves no podrán moverse, excepto para ser conducidas al matadero, y la carne procedente de esta zona no podrá venderse a menos que cumplan con "estrictas condiciones".
Asimismo, la Comisión recuerda que las medidas de bioseguridad deben reforzarse dentro de la granja y apuntó que actualmente las autoridades británicas se están asegurando de que los dueños de la explotación saben cuál es el procedimiento a seguir para detener la extensión del virus.
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