Asaja, COAG y UPA convocan una manifestación el 29 de noviembre en Madrid para pedir ayudas de hasta 6.000 euros por explotación
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Asaja, COAG y UPA reclamaron hoy la intervención del Gobierno con el objetivo de frenar la crisis de precios provocada por el alza de los cereales y que ha generado unas pérdidas cercanas a los 1.500 millones de euros en un año en el sector ganadero.
Las tres organizaciones han convocado una manifestación en Madrid el próximo 29 de noviembre en la que demandarán al Ejecutivo y a las administraciones autonómicas ayudas para evitar que miles de ganaderos abandonen la actividad.
El desmesurado aumento de los costes de producción, con subidas de hasta un 40% en los piensos y los bajos precios percibidos por los productores ha supuesto que unas 450.000 explotaciones ganaderas atraviesen una crisis "absolutamente profunda", ya que llevan meses vendiendo por debajo de los costes, aseguran las organizaciones, que mañana se reunirán con la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, para analizar la situación.
En este sentido, advierten de que la situación se agrava porque los ganaderos no tienen la posibilidad de trasladar el incremento de los costes de producción al precio que perciben por sus productos, mientras que los costes de producción han aumentado entre un 24% y un 29%.
Del total de pérdidas acumuladas en un año como consecuencia del incremento del precio de los piensos, la mayor parte, 616 millones de euros, corresponde al sector porcino, 510 millones a vacuno, ovino, equino y conejos, y 336 millones al sector avícola.
Las tres organizaciones coincidieron en resaltar que el sector primario no es el culpable de la subida de los precios de los alimentos y que el denominador común de la crisis que padecen los ganaderos es la "especulación" de los operadores, por lo que reclamaron la intervención de Competencia.
"La política de liberalización de la Unión Europea supone que los ganaderos lo pasen cada vez peor y que los especuladores se sigan forrando", indicó el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, quien consideró "difícil" que el Ejecutivo adopte medidas inmediatas que eviten la celebración de la manifestación.
Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel López, señaló que "diez grupos controlan el sector alimentario y están especulando continuamente", por lo que consideró necesario que el Ejecutivo intervenga en el mercado en defensa del interés general.
"La gran distribución está manejando los productos que le da la gana con los márgenes que le da la gana", subrayó López, al tiempo que insistió en que "la culpa de la subida de los precios no la tiene el sector".
Por su parte, el presidente de Asaja, Pedro Barato, subrayó que los precios percibidos por los productores están por debajo del umbral del coste de producción y reclamó medidas a corto plazo sin "jugar con las elecciones".
Refiriéndose al sector del ovino, el responsable de Asaja demandó la investigación de la Comisión Nacional de la Competencia y soluciones que pongan fin a la crisis de precios.
REIVINDICACIONES.
Concretamente, los ganaderos reclaman al Gobierno ayudas directas de hasta 6.000 euros por explotación, de acuerdo a la normativa europea, préstamos a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) avalados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), exención de cuotas a la seguridad social, y un plan de reestructuración que facilite el abandono de la actividad en condiciones dignas.
También reivindican una reducción de los módulos de cotización del IRPF, la devolución del IBI de las explotaciones ganaderas, la supresión de las tasas de retirada de los Materiales Específicos de Riesgo (MER), y la devolución de primas pagadas por los ganaderos por la retirada de cadáveres de las explotaciones, junto a campañas de promoción y la identificación en el etiquetado en origen para impedir que se venda producción extranjera como nacional.